La Oficina estadística de la Comunidades Europeas (Eurostat) de la Comisión Europea publicó ayer los datos sobre los residuos municipales (procedentes de hogares, pequeñas empresas y oficinas recogidos por los servicios municipales) que se generaron en 2007 en la Unión Europea de los 27. España es el octavo país que más desechos ha generado con 588 kg de basura por persona, superando así la media europea situada en 522 kg.
En Europa se generó media tonelada de residuos municipales en 2007 y cerca del 40% de la basura fue reciclado o producido para compostaje (abono orgánico). Sin embargo, España sólo ha reciclado el 13% de sus residuos (la media europea está en 22%). La mayor parte de la basura española, el 60%, terminó en vertederos, mientras que la media en Europa es el 42%.
En cuanto a los otros métodos de tratar los residuos, España incineró el 10% de su basura frente al 20% de la media europea. La producción de compost representó el 17%, esta vez igualando el conjunto de los países miembro.
El informe destaca los casos de algunos países como Alemania que, con una producción de desechos similar a la española, han reciclado el 46% de sus residuos (el mejor porcentaje europeo) y destinan únicamente el 1% de la basura a los vertederos. En relación al reciclaje, a Alemania le siguen Bélgica con 39%, Suecia con 37%, Estonia e Irlanda con 34% cada uno.
Dinamarca, aún siendo el país que más residuos ha generado con 801 kg por persona, incineró el 53% de la basura y llevó a vertederos sólo el 5% de sus desechos. Luxemburgo y Suecia incineraron la mayor parte de sus residuos (el 47%). El informe subraya también que once Estados miembro no recurrieron en absoluto a la incineración, entre ellos, Grecia, Irlanda, Estonia o Polonia.
En Autria (38%), Italia (33%), Luxemburgo y Holanda (28% cada uno) es donde la producción de compost ha sido más frecuente, mientras que en Bulgaria, Chipre y Rumania, esta práctica no se ha realizado.
Según los datos de Eurostat, el país que menor cantidad de residuos por persona ha generado es la República Checa con 294 kg por persona. No obstante, el 84% de su basura ha ido a parar a la tierra, sólo el 2% se ha reciclado y el 1% se ha producido para compostaje.
En este sentido, destacan otros países como Bulgaria que cuyos 468 kg por persona de desechos, el 100%, acaban en basureros. Le siguen Rumanía, que destina el 99% de sus residuos, y Lituania con el 96%.
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