Un estudio de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) muestra cómo serían los patrones de diversidad de mamíferos en todo el mundo si no hubieran sufrido los impactos humanos del pasado y el presente. En este mundo sin Homo sapiens, Europa del norte no solo tendría lobos, osos o alces, sino también elefantes y rinocerontes.
Investigadores de la Universidad de Aarhus (Dinamarca) han presentado un mapa de cómo sería el mundo de los mamíferos si el hombre moderno (Homo sapiens) nunca hubiera existido.
Este escenario ficticio sin seres humanos supondría que en la mayor parte del norte de Europa ahora no habría solo lobos, alces y osos, sino también animales como los elefantes y rinocerontes.
"El norte de Europa está lejos de ser el único lugar en el que los seres humanos han reducido la diversidad de mamíferos. Es un fenómeno mundial y, en la mayoría de lugares, hay un déficit muy grande de esta variedad en relación con lo que, naturalmente, habría sido", dice el profesor Jens-Christian Svenning, del departamento de Biociencias de la universidad danesa y coautor del trabajo que se publica en la revista Diversity and Distributions.
El hecho de que la mayor diversidad de grandes mamíferos esté en África refleja los impactos de las actividades humanas del pasado y no las limitaciones ambientales climáticas o de otra índole, según los expertos.
En un análisis previo, los científicos demostraron que la extinción masiva de los grandes mamíferos durante la última Edad de Hielo y en el posterior milenio (con la extinción de la megafauna en el Cuaternario tardío) es en gran medida explicable por la expansión del hombre moderno en todo el mundo.
En este estudio de seguimiento, se investiga cuáles son los patrones de diversidad natural de los mamíferos en el mundo en ausencia de los impactos humanos pasados y presentes. El trabajo se basa en las estimaciones de la distribución natural de cada especie de acuerdo a su ecología, biogeografía y corriente natural del modelo ambiental.
Mapa de la variación en el número de grandes mamíferos (45 kg o más grandes) que se habría producido en una escala de 100 x 100 kilómetros. Los números de la escala indican las especies. / Soren Faurby
África, el último refugio
El mapa de mamíferos en un mundo sin humanos construido por los investigadores demuestra que existiría una distribución alta de grandes mamíferos en casi todo el mundo, con niveles particularmente elevados en el norte y sur de América, áreas que son actualmente relativamente pobres en grandes mamíferos.
“La mayoría de los safaris tienen lugar hoy en África, pero en circunstancias naturales, animales incluso más grandes habrían existido en otros lugares, por ejemplo, en partes como Texas (EE UU) y áreas vecinas, así como en las regiones del norte de Argentina y sur de Brasil”, apunta Soren Faurby, investigador en la misma universidad y autor principal del estudio.
Asimismo, los científicos explican que la riqueza de África no es “anormalmente alta”, sino que es reflejo de uno de los únicos lugares en los que las actividades humanas “no han acabado con la mayoría de los grandes mamíferos”, subraya Faurby.
En resumen, la existencia de muchas especies de mamíferos en África no se debe a un clima y un ambiente óptimo, sino a que es el único lugar donde aún no han sido erradicadas por los seres humanos.
Las causas que explican este hecho son tanto la adaptación evolutiva de los grandes mamíferos a los seres humanos, como la mayor presión de las pestes en las poblaciones humanas que han habitado África en el pasado.
Referencia bibliográfica:
S. Faurby y J.-C. Svenning. "Historic and prehistoric human-driven extinctions have reshaped global mammal diversity patterns". Diversity and Distributions 20 de agosto de 2015. DOI: 10.1111/ddi.12369