Expertos europeos se reúnen hoy en Madrid para debatir las políticas y estrategias necesarias en prevención del VIH, su tratamiento y las prácticas de no discriminación. Seis proyectos encabezan las iniciativas internacionales contra la vulnerabilidad frente a un virus que, sólo en 2008, infectó en la Unión Europea a más de 25.000 personas. El estigma social persiste, sobre todo, entre homosexuales y personas migrantes.
“La exclusión de las personas que pertenecen a los grupos más vulnerables frente a la infección por VIH influye en su estado de salud y aumenta las desigualdades respecto al resto de la sociedad”. Éste ha sido uno de los mensajes del secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, en la inauguración de la conferencia internacional ‘Vulnerabilidad y VIH en Europa’, que se ha celebrado hoy en Madrid en el marco de la Presidencia española de la Unión Europea (UE).
Durante la conferencia inaugural, los expertos han explicado los factores esenciales que marcan las desigualdades y la vulnerabilidad frente al VIH en la Unión Europea (UE), y han dejado claro que la colaboración entre los países y la priorización de la enfermedad son las claves para el éxito.
“La búsqueda de una sociedad más culta y tolerante y la plena consecución de los derechos humanos son alimentos indispensables de la respuesta europea a la pandemia, porque evitan la discriminación y permiten el acceso igualitario a la prevención y a la atención sanitaria”, ha subrayado Martínez Olmos.
Sin embargo, los progresivos resultados en el tratamiento contra la enfermedad también tienen consecuencias negativas: la despriorización y la sensación de que sólo existe el VIH en los continentes más empobrecidos, como África y América Latina.
Así lo ha explicado Peter Aggleton, investigador de la Universidad de Sussex (Reino Unido): “El VIH y el sida no han desaparecido ni representan una amenaza menor para la salud que hace años. La lucha contra el estigma social persiste. De hecho, en Europa tenemos muy poco que celebrar, ya que muchos países conservan todavía una alta tasa de infección”.
Seis compromisos europeos
Varios son los proyectos internacionales que se están desarrollando para dar una respuesta eficaz que contribuya al control de la pandemia en Europa y en terceros países. En el ámbito de la epidemia en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), se encuentran los proyectos EMIS y Everywhere, ambos con participación española.
Mientras que la primera iniciativa se centra en una encuesta europea por internet sobre conocimientos, actitudes y comportamientos relacionados con el VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS), la segunda es un modelo metodológico europeo de prevención del VIH que busca involucrar al sector empresarial gay en su prevención.
En materia de control y prevención de la pandemia en la población inmigrante, se están desarrollando distintas acciones: Red Aids and Mobility, un proyecto internacional que busca prevenir el VIH en estos grupos de población; y Tampep, trabajo en red de servicios basados en la comunidad y organizaciones de trabajadores sexuales.
Además, España lidera el proyecto HIV-COBATEST, sobre prácticas del test del VIH. En este proyecto, coordinado desde el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre las infecciones de transmisión sexual y el sida de Cataluña, se pretende conocer las intervenciones más innovadoras en pruebas del VIH fuera del ámbito puramente asistencial. Participan también Italia, la República Checa, Francia, Dinamarca, Eslovenia y Alemania.
Por último, en la colaboración con terceros países destaca la Alianza Esther, una red de solidaridad hospitalaria con los países empobrecidos en la que están implicados los gobiernos europeos para apoyar la coordinación de los profesionales de la salud en materia de VIH. Son miembros de esta alianza España, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Luxemburgo, Grecia, Italia, Noruega y Portugal.
Homosexualidad y migraciones
En 2008, en el mundo había 33 millones de personas viviendo con VIH y se detectaron más de 2,7 millones de nuevas infecciones. Según datos del último informe del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC), en ese año se diagnosticaron 51.600 casos de VIH en la región europea de la OMS (48 países de Europa). En la UE se diagnosticaron 25.656 nuevos casos y las incidencias más altas se produjeron en Estonia, Letonia, el Reino Unido y Portugal.
“En Europa, las personas más vulnerables son los usuarios de drogas inyectables, los HSH, las trabajadoras sexuales, las minorías étnicas y los migrantes”, ha apuntado Aggleton.
Así, el modo más frecuente de transmisión de la enfermedad en la UE son las relaciones sexuales entre hombres, que suponen el 40% de los casos, seguido de las relaciones heterosexuales, con un 29%. Aproximadamente el 40% de los casos entre heterosexuales fueron diagnosticados en personas procedentes de países con una alta prevalencia de VIH y sida.