Un equipo de investigación internacional ha utilizado una técnica de secuenciación del ADN vanguardista para analizar los ejemplares conservados en los Museos de tilacinos o tigres de Tasmania, incluido uno que se llevó al Zoológico de Chicago hace más de 100 años. El estudio, que se publica on line en Genome Research, permite hacer nuevos descubrimientos sobre el genoma del animal extinto y sobre el floreciente campo de la técnica denominada ‘museómica’.
En 1902, el Zoológico Nacional de Washington D.C. afirmó haber conseguido un animal único y en peligro de extinción llamado tilacino o tigre de Tasmania (Thylacinus cynocephalus), llegado a los Estados Unidos desde Tasmania. Al poco tiempo llegaron al zoológico una hembra y sus tres cachorros, pero, en 1936, el tilacino fue declarado especie extinguida, quedando sólo los ejemplares conservados en los museos.
Los científicos, entre los que ha participado Juan Luis Arsuaga del Centro Mixto de UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humano, han secuenciado el ADN mitocondrial y nuclear del pelo de los cachorros machos de tilacino llevados al Zoológico Nacional en 1902 y de una hembra que murió en el Zoológico de Londres en 1983. Han logrado así redefinir la posición de este animal en la historia evolutiva, y han hallado las claves genéticas de la inminente extinción del tilacino.
Gracias a la metodología denominada ‘museómica’, por el estudio de los ejemplares conservados en los museos, los investigadores utilizan métodos mejorados para obtener muestras de ADN junto con las últimas tecnologías en secuenciación con el objetivo de analizar las muestras de los dos ejemplares de tigre de Tasmania, por ejemplo.
“Lo que me sorprende es que estos dos ejemplares sean tan similares”, señaló Anders Götherström de la Universidad de Uppsala de Suecia, que añadió que “existe muy poca variación genética entre ellas”. Götherström, coautor del estudio, explicó que la falta de diversidad genética es indicativa de una especie que está al borde de la extinción que se está observando 70 años después de su desaparición.
Estudio de la colección de material genético
Además de la secuencia del genoma mitocondrial para estudiar la filogenia del tilacino, los autores investigaron también la colección de material genético de origen microbiano y viral, el metagenoma, existente en las muestras del museo. De este modo, el equipo de investigadores descubrió bastantes diferencias en el contenido microbiano del pelo del tilacino nacida en libertad de la del Zoológico de Londres y del tilacino nacido en cautividad del Zoológico Nacional.
Como los ejemplares se han conservado utilizando diferentes métodos, “el análisis del contenido microbiano permitirá saber más sobre la flora microbiana que vive sobre los ejemplares expuestos y nos ayudará a desarrollar métodos para protegerlos”, indicó Stephan Schuster de la Universidad del Estado de Penn (EE.UU) y otro de los autores.
Este estudio, publicado en Genome Research, establece las bases para un análisis genético más detallado del tilacino, y abre la puerta a más estudios museómicos utilizando los ejemplares de los museos de todo el mundo. Según los autores, aumentará el debate sobre otros proyectos más ambiciosos. “La gran cantidad de ADN mitocondrial y nuclear obtenido en nuestro estudio demuestra la viabilidad de un proyecto sobre el genoma del tilacino”, explicó Schuster. “También reavivará las discusiones sobre la posible resurrección del animal”, concluyó.
Historia del tigre de Tasmania
El tilacino no era en realidad un tigre, sino un marsupial con muchas características que recuerdan a las del perro, un ejemplo de evolución convergente en los mamíferos. Cazado exhaustivamente por los granjeros, el tilacino se fue convirtiendo en una especie salvaje cada vez más rara en el momento en el que el Zoológico Nacional adquirió la hembra y los cachorros. Se declaró como especie extinguida en 1936 cuando murió el último animal capturado. En los últimos años se han estudiado las secuencias genéticas obtenidas de los ejemplares conservados en el Zoológico Nacional; sin embargo, estas investigaciones se han visto muy limitadas por la contaminación y degradación del ADN.
Los investigadores que han participado en el estudio son de la Universidad del Estado de Penn (EE.UU), la Universidad de Texas A&M (EE.UU), la Universidad de Copenhage (Dinamarca), la Universidad Royal Holloway de Londres (Reino Unido), el Centro Mixto UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humanos de Madrid, el Museo Sueco de Historia Natural de Estocolmo (Suecia), la Universidad Tübingen (Alemania), la Institución Smithsonian (EE.UU), y la Universidad de Uppsala (Suecia).
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Referencia bibliográfica:
Miller, W., Drautz, D.I., Janecka, J.E., Lesk, A.M., Ratan, A., Tomsho, L.P., Packard, M., Zhang, Y., McClellan, L.R., Qi, J., Zhao, F., Gilbert, M.T.P., Dalén, L., Arsuaga, J.L., Ericson, P.G.P., Huson, D.H., Helgen, K.M., Murphy, W.J., Götherström, A., Schuster, S.C. “The mitochondrial genome sequence of the Tasmanian tiger (Thylacinus cynocephalus)”. Genome Research 13 de enero de 2009 doi:10.1101/gr.082628.108.
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