En la Reunión de Alto Nivel sobre VIH/sida de la Asamblea General de Naciones Unidas, el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ha destacado la necesidad de políticas públicas frente al VIH/sida ante la progresiva feminización de la epidemia. Así, ha subrayado las políticas españolas en este ámbito, en concreto, las estrategias de reducción de daños y de lucha contra el estigma y la discriminación.
En la actualidad, la mayor parte de los nuevos casos de sida en el mundo se producen entre mujeres, sobre todo, en los países más pobres. Esta circunstancia hace necesario, según el ministro de Sanidad y Consumo, adoptar la perspectiva de género en las políticas públicas, en la orientación de los servicios de salud y en la lucha frente al VIH.
Así lo ha manifestado en Nueva York, en el marco de la Reunión de Alto Nivel sobre VIH y sida que celebra estos días la Asamblea General de Naciones Unidas. Soria ha reclamado la presencia de las mujeres en los foros de decisión sobre esta enfermedad para frenar la progresiva feminización de la epidemia.
Asimismo, el ministro ha pedido que se trabaje activamente en la modificación de las normas y costumbres que, todavía en muchos países, no reconocen la igualdad jurídica de la mujer, y ha instado a la promoción de actuaciones para eliminar el estigma y la discriminación que siguen sufriendo las personas con VIH.
En su discurso ante la Asamblea, Soria ha expuesto las políticas españolas en la lucha contra el virus y la enfermedad, y los progresos alcanzados tras la Declaración de Compromisos de 2001, aprobada en la última sesión especial de Naciones Unidas para abordar el problema global del sida. “Los resultados de España son buenos, pero aún queda mucho pendiente”.
Una pastilla única
El pasado mes de mayo el Ministerio de Sanidad y Consumo autorizaba la comercialización del tratamiento antirretroviral de una única pastilla diaria, lo que supone un avance considerable en la calidad de vida de los pacientes afectados por la infección y la enfermedad.
En esta línea, el futuro Pacto por la Sanidad, anunciado la semana pasada por el ministro en el Congreso de los Diputados, velará igualmente por las garantías de equidad, calidad, innovación, cohesión y sostenibilidad necesarias en políticas de actuación de VIH y sida.
Soria ha destacado la tendencia favorable en el control de la epidemia y el enfoque pragmático que lo ha permitido: “No nos planteamos como una contradicción distribuir jeringuillas o condones en las prisiones y, al mismo tiempo, perseguir en ellas el tráfico de drogas o los abusos sexuales. Tampoco el haber puesto en marcha políticas de reducción de daños sin, por ello, dejar de reforzar los servicios de control de drogas”.
Inversión y prevención, de la mano
El aumento de las inversiones no es suficiente para responder a los nuevos casos de infección por VIH. En su intervención, el ministro ha señalado que la prevención debe ser la base de la respuesta a la epidemia, ya que sin prevención no será sostenible la inversión.
Ha añadido, además, que, para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio, “es imprescindible el incremento de los fondos y la reducción de los precios para que las personas con VIH puedan acceder a los antirretrovirales, tratar la tuberculosis, conseguir el acceso universal a la prevención del VIH en los servicios de atención perinatal y tratar los factores facilitadores de la transmisión”.