El Hospital Clínic de Barcelona ha llevado a cabo el primer trasplante de útero en España, realizado a partir de la donación de una donante viva. El requisito principal para ser candidata a esta intervención es nacer sin útero, lo que se conoce como el síndrome de Rokitansky.
El pasado 5 de octubre, el Hospital Clínic de Barcelona realizó el primer trasplante de útero en España. El procedimiento, liderado por el jefe del Servicio de Ginecología, Francisco Carmona, y el jefe del Servicio de Urología y de Trasplante renal, Antonio Alcaraz, fue posible gracias a la donación en vivo del útero de una hermana a otra.
El requisito principal para ser candidata a este tipo de intervención es tener el síndrome de Rokitansky, es decir, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a 1 de cada 5.000 mujeres en el mundo. Estas mujeres nacen sin útero y sin trompas de Falopio. En este caso, la receptora fue la única candidata compatible de las 30 que se presentaron.
El trasplante de útero se divide en dos fases: la extracción del útero realizada mediante cirugía robótica, para ser lo menos invasiva posible, y su implantación en una cirugía abierta. La duración aproximada fue de unas 12 horas, en cuanto a la extracción, y de unas cuatro la implantación.
Más de 20 personas formaban el equipo multidisciplinar encargado de llevar a cabo la operación; un proceso de alta complejidad, sobre todo, en la primera fase de extirpación del útero de la donante. Entre los profesionales se encontraban ginecólogos, cirujanos de trasplante, enfermería de ginecología y de trasplante, anestesistas y auxiliares.
Según explica Alcaraz, “el útero es un órgano complejo con pobre vascularización de las arterias y un gran entramado de venas de las que hay que buscar las mayores para drenar la sangre que llega al útero”. A esto se suma que es un proceso largo en el tiempo ya que su éxito, como comenta Carmona “viene determinado por la viabilidad del órgano, que este funcione y que la mujer se queda embarazada”.
Más de 20 personas formaron el equipo encargado de la operación. / Hospital Clínic | @franciscoavia
A dos meses del posoperatorio, la evolución ha sido buena. El útero ha demostrado su funcionalidad al haber tenido la receptora su primer ciclo menstrual. En unos meses se le implantará un embrión de los 11 fecundados in vitro previamente.
En el caso de que se quede embarazada se mantendrá a la receptora con fármacos inmunosupresores hasta un segundo embarazo. Una vez haya completado su deseo de ser madre se le retirará el útero por laparoscopia después del segundo parto, siempre y cuando sea este su deseo gestacional.
Hasta hoy se han llevado a cabo alrededor de 70 trasplantes de útero en todo el mundo, de los cuales se han gestado más de 20 recién nacidos vivos. El primer nacimiento tras un trasplante de útero de una donante viva tuvo lugar en 2014 en el Hospital Universitario de Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo (Suecia), dirigido por Mats Brännström.