La exposición a la radiación espacial aumenta el riesgo de deterioro cognitivo en los futuros tripulantes de las misiones a Marte. Así lo sugiere un estudio con ratas de laboratorio, a las que se ha irradiado haces de partículas cargadas como las de los rayos cósmicos galácticos. El resultado, unos animales más torpes y confusos.
La NASA y otras agencias espaciales se preparan para el primer vuelo espacial tripulado a Marte. Pero los científicos todavía no tienen claro lo que sucede en el cerebro humano cuando se expone durante un tiempo largo a las partículas cargadas de los rayos cósmicos galácticos, que penetrarán en las naves espaciales durante este tipo de viaje.
Ahora, el investigador Charles Limoli y sus colegas de la Universidad de California en Irvine (EE UU) han acelerado estos mismos tipos de partículas cargadas y las han irradiado sobre ratas alteradas genéticamente, para poder observar la reacción sobre sus neuronas fluorescentes y brillantes. Durante el experimento los roedores pasaban brevemente por un haz de esta radiación de alta energía.
Seis semanas más tarde, los investigadores detectaron distintos cambios en el cerebro de los animales expuestos. En particular, los roedores habían disminuido el número de sinapsis dendríticas, unas estructuras ramificadas que sobresalen de las neuronas y que llevan las señales electroquímicas.
Como si fueran balas, las partículas cargadas golpearon las ramas dendríticas y las rompieron. Los científicos saben bien que la pérdida de estas ramas dendríticas se vincula con el deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer y otras patologías neurodegenerativas.
En este caso, para estudiar la cognición de las ratas, los investigadores las enfrentaron a una serie de experimentos conocidos por ser indicadores fiables del nivel de aprendizaje y memoria. Pusieron a los animales en una caja que contenía juguetes y luego cambiaron los tipos de objetos en la caja o su ubicación.
Riesgo para los viajeros a Marte
Las ratas expuestas a la radiación perdían curiosidad y fueron menos activos en situaciones nuevas, confundiéndose también con más facilidad que otros no irradiados. El equipo, que ha publicado su estudio en la revista Science Advances, dedujo que los cambios neuronales que se producen en estos animales también les pueden pasar a los astronautas.
La respuesta de los futuros tripulantes frente a situaciones inesperadas, su capacidad de razonar y de recordar información puede verse afectada por la radiación espacial durante misiones largas, advierten los autores.
"Esto no es una noticia positiva para los astronautas que viajen durante dos a tres años en un vuelo de ida y vuelta a Marte", concluye Limoli, que advierte: “La disminución en el rendimiento, los déficits de memoria, la pérdida de la conciencia y del enfoque durante los vuelos espaciales pueden afectar a las actividades críticas de la misión, además de que la exposición a estas partículas puede tener consecuencias adversas para la cognición de los tripulantes durante toda su vida".
Referencia bibliográfica:
"What happens to your brain on the way to Mars," by V.K. Parihar; B. Allen; K.K. Tran; T. Macaraeg; E. Chu; S. Kwok; N.N. Chmielewski; B.M. Craver; J.E. Baulch; M.M. Acharya; C.L. Limoli at University of California, Irvine in Irvine, CA; F.A. Cucinotta at University of Nevada, Las Vegas in Las Vegas, NV. Science Advances, 1 de mayo de 2015.