Con estos ‘minicolones’ cultivados en laboratorio se consigue, por primera vez, una mayor resolución para estudiar los procesos moleculares y celulares implicados en la formación de este tipo de tumores. Además, se reduce el uso de animales en su investigación.
Los organoides son una versión miniaturizada y simplificada de un órgano. Estos cultivos producidos in vitro en tres dimensiones muestran una anatomía realista y se utilizan para analizar el comportamiento de las células cancerosas.
Hasta ahora los organoides se han visto limitados por su incapacidad para configurar procesos más complejos en los que intervienen múltiples tipos celulares y niveles de organización tisular. En esos casos, la investigación debe realizarse en modelos animales. No obstante, estos son más difíciles de observar en tiempo real a alta resolución, además de sus implicaciones éticas y elevados costes.
Un estudio publicado hoy en la revista Nature presenta un modelo organoide del cáncer colorrectal capaz de generar tumores en el laboratorio. Estos cultivos celulares ayudarán a investigar los complejos procesos asociados a este crecimiento maligno y a descubrir nuevos enfoques terapéuticos.
Estos organoides, desarrollados por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (Suiza), pueden activarse con luz azul para generar tumores en lugares predeterminados, que luego pueden seguirse en alta resolución durante varias semanas.
Los expertos observaron que aquí las células cancerosas desarrollaban tumores con la misma eficacia y patología que en ratones, lo que indica que son un modelo representativo del desarrollo de tumores colorrectales en animales.
“Nuestro estudio ha permitido desarrollar el primer modelo ex vivo (fuera del cuerpo) en el que se puede recrear de forma biológicamente realista el proceso de formación de un tumor”, explica a SINC Luis Francisco Lorenzo, investigador español que trabaja en la institución suiza y primer autor del trabajo.
Los científicos afirman que estos modelos ayudarán al desarrollo y descubrimiento de dianas genéticas y fármacos supresores de tumores, al proporcionar una imagen más completa de la progresión del cáncer que la que ofrecen actualmente los cultivos celulares.
“El hallazgo permitirá realizar experimentos in vitro que antes solo eran factibles utilizando modelos animales. De este modo, no solo se puede reducir su uso en la investigación del cáncer, sino que también se obtiene una mayor resolución para estudiar los procesos moleculares y celulares que tienen lugar durante el desarrollo de tumores”, afirma Lorenzo.
Nuestro estudio ha permitido desarrollar el primer modelo ex vivo en el que se puede recrear de forma biológicamente realista el proceso de formación de un tumor
Si bien esta nueva tecnología proporciona un sistema flexible para el estudio del cáncer colorrectal, posee ciertas limitaciones relacionadas con “la reconstrucción aún parcial del microambiente tumoral, que es un elemento clave para modelizar adecuadamente su formación”, añade.
Eso sí –concluye el investigador español– “las adaptaciones podrían permitir su uso en el estudio de otros tipos de cáncer y aportar un valioso recurso experimental a este campo”.
Referencia:
Lorenzo-Martín, L. F. et al. “Spatiotemporally resolved colorectal oncogenesis in mini-colons ex vivo”. Nature 2024.