Un equipo internacional de astrofísicos ha cartografiado las zonas claras y oscuras de Luhman 16B, la enana marrón más cercana a la Tierra. Se trata del primer mapa del tiempo atmosférico en objetos de este tipo. Las observaciones del telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO) han servido de base para el estudio, que esta semana publica Nature.
Las enanas marrones son el eslabón entre los planetas gigantes gaseosos y las estrellas frías débiles. Las más cercanas forman una pareja llamada Luhman 16AB (oficialmente WISE J104915.57-531906), que se encuentran a tan solo seis años luz de la Tierra, en la constelación austral de La Vela. El componente más débil, Luhman 16B, cambia ligeramente su brillo cada pocas horas según rota, lo que sugiere la existencia de cambios en su superficie.
Ahora un equipo de astrónomos, liderados desde el Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania) han utilizado la potencia del telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO) para obtener imágenes de estas enanas marrones y establecer las zonas de luz y oscuridad en la superficie de Luhman 16B.
“Observaciones previas sugerían que las enanas marrones pueden tener superficies moteadas, pero ahora podemos hacer un mapa", dice Ian Crossfield, autor principal del estudio, que aparece en el último número de la revista Nature. "Pronto seremos capaces de ver cómo se forman los patrones de nubes, cómo evolucionan y se disipan en esta enana marrón, y los exometeorólogos podrán predecir si un visitante de Luhman 16B tendrá cielos cubiertos o despejados”.
Una técnica ingeniosa
Para hacer este mapa de la superficie los astrónomos utilizaron una ingeniosa técnica. Observaron las enanas marrones con el instrumento CRIRES del VLT. Esto les permitió no solo ver los cambios en el brillo a medida que Luhman 16B rotaba, sino que además pudieron ver si las zonas oscuras o iluminadas se movían desde o hacia el observador. Combinando toda esta información pudieron recrear un mapa de las áreas claras y oscuras de la superficie.
Las atmósferas de las enanas marrones son muy similares a las de los calientes exoplanetas gaseosos gigantes, por lo que estudiando a modo comparativo las enanas marrones más accesibles los astrónomos pueden aprender más sobre las atmósferas de planetas gigantes jóvenes.
Crossfield comenta: “Nuestro mapa de esta enana marrón nos acerca un paso más a la meta de conocer los patrones climáticos en otros sistemas solares. Desde muy pequeño me enseñaron a apreciar la belleza y la utilidad de los mapas. ¡Es emocionante que estemos empezando a hacer mapas de objetos que están fuera de nuestro sistema solar!”.
Las enanas marrones no contienen la suficiente masa como para iniciar fusiones nucleares en su interior y solo pueden brillar débilmente en longitudes de onda infrarrojas de la luz.
La existencia de la primera enana marrón se confirmó hace tan solo veinte años y solo se conocen unos pocos cientos de estos elusivos objetos. La enana marrón binaria Luhman 16AB es el tercer sistema más cercano a la Tierra después de Alfa Centauri y de la Estrella de Barnard, pero fue descubierta a principios de 2013.