El detector espacial LISA de ondas gravitacionales, el telescopio Athena para astrofísica de altas energías, la misión Hera para desviar asteroides, la estación espacial Gateway que orbitará la Luna, una iniciativa para traer muestras de Marte, nuevos satélites de la red 5G… En la próxima década la Agencia Espacial Europea participará en todos estos proyectos gracias al presupuesto de 14.400 millones de euros aprobado esta semana en Sevilla.
El Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA) acaba de concluir en Sevilla un encuentro ministerial, denominado Space19+, en el que han adoptado el plan más ambicioso hasta la fecha para el futuro de la agencia y todo el sector espacial europeo. Con este objetivo, los ministros responsables de las actividades espaciales de Europa han acordado destinar 14.400 millones de euros durante los próximos cinco años.
A los estados miembros se les ha pedido que aprobaran un amplio conjunto de programas para garantizar el acceso europeo al espacio en la década de 2020 y hacer posibles descubrimientos revolucionarios sobre la Tierra, el sistema solar y el universo, actuando al mismo tiempo con responsabilidad para apoyar los esfuerzos por la seguridad y la protección de nuestro planeta.
Por primera vez en 25 años se producirá un impulso significativo en la financiación del programa científico de la ESA. En este marco se lanzará el primer detector espacial de ondas gravitacionales, LISA, junto al avanzado telescopio Athena para investigar la astrofísica de altas energía, incluidos los agujeros negros.
Junto con sus socios mundiales, Europa asumirá su posición central en la exploración espacial renovando su compromiso en la Estación Espacial Internacional (ISS) hasta 2030 y contribuyendo al módulo de transporte y al módulo habitacional de Gateway, la primera estación espacial que orbitará la Luna.
Ilustración de la estación Geteway orbitando la Luna con el módulo de servicio Orión acoplado (a la derecha). / ESA/NASA/ATG Medialab
Los astronautas de la ESA reclutados en 2009 también seguirán recibiendo asignaciones de vuelo hasta que todos ellos hayan estado en el espacio una segunda vez, y comenzará el proceso de selección de una nueva promoción de exploradores europeos en la órbita baja terrestre y más allá, como la Luna. Además, los estados miembros han confirmado el respaldo europeo a una revolucionaria misión de retorno de Muestras de Marte en cooperación con la NASA.
Por otra parte, la ESA ayudará a aprovechar los beneficios comerciales de la exploración espacial, promoviendo la competitividad en el nuevo entorno espacial. Se desarrollarán los primeros sistemas satelitales totalmente flexibles que se integrarán en redes 5G, así como la próxima generación de tecnologías ópticas para una 'red en el cielo' similar a la de fibra, que transformará radicalmente el sector de las comunicaciones por satélite. La navegación satelital también llegará a la Luna.
De vuelta en la Tierra, las empresas comerciales podrán acceder a financiación para nuevas aplicaciones de tecnologías de navegación a través del programa NAVISP. Los ministros europeos han garantizado una transición fluida hacia la próxima generación de lanzadores: Ariane 6 y Vega-C, y han dado luz verde a Space Rider, la nueva nave reutilizable de la ESA.
Lucha contra la crisis climática y la basura espacial
Los responsables europeos se han comprometido a usar el entorno de forma responsable, tanto dentro como fuera de nuestro planeta. La posición de liderazgo mundial de la ESA en observación de la Tierra se afianzará con la llegada de once nuevas misiones que abordarán en particular cuestiones relacionadas con el cambio climático, el Ártico y África.
Otro hito significativo ha sido la adopción de la seguridad espacial como un nuevo pilar básico de las actividades de la ESA. Esto hará que se desarrollen nuevos proyectos en las áreas de mantenimiento operativo del entorno espacial –mediante la retirada de basura peligrosa y planes de automatización del control del tráfico espacial– y sistemas de alerta temprana y mitigación del daño a la Tierra de amenazas espaciales como asteroides y erupciones solares. En concreto, la misión Hera constituye una colaboración con la NASA para probar las capacidades de desviación de asteroides.
Y por otra parte, también se han confirmado nuevas inversiones en el campo de la ciberresiliencia, es decir, mantener las operaciones ante cualquier ataque informático o de ciberseguridad, así como entrenarse para evitar y enfrentarse mejor a este tipo de 'ciberproblemas'.
Pronto comenzará el proceso de selección de una nueva promoción de astronautas europeos. / ESA/NASA
“Poner de acuerdo a 22 gobiernos en estos inspiradores proyectos para compartir un futuro conjunto en el espacio podría parecer una tarea imposible, pero en estos dos días en Sevilla hemos demostrado que es posible", ha destacado el director general de la ESA, Jan Wörner, "y lo es porque la gente está dedicada a ello e invierte todo su esfuerzo en un proceso de decisión largo y exhaustivo que implica a la comunidad científica, la industria y las delegaciones nacionales”.
Sector público y privado en la exploración espacial
“Juntos, hemos creado una estructura en la que la inspiración, la competitividad y la responsabilidad subyacen a todas nuestras acciones para el futuro, donde la ESA y Europa van más allá de nuestros logros pasados con nuevas y difíciles misiones y objetivos de crecimiento en paralelo con la industria”, ha añadido Wörner.
La copresidenta del Consejo, Frédérique Vidal, ministra francesa de Educación Superior, Investigación e Innovación, ha resumido así el alcance de la reunión: “Space19+ ha demostrado el valor del espacio como infraestructura crítica y catalizador de nuestra vida diaria. Gracias a la excelencia europea en el espacio, somos capaces de afrontar retos humanos y globales, como el cambio climático y la seguridad y protección espaciales”.
Foto oficial del consejo ministerial Space19+ de la ESA en Sevilla, en la que Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades en funciones, ha actuado de anfitrión. / ESA
"El resultado de la conferencia ha supuesto un éxito para los intereses de España y su industria, líder en actividades espaciales como la observación de la Tierra en materia medioambiental y exploración espacial en nuevas misiones a la Luna y Marte.", ha destacado el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en un comunicado.
El volumen de inversión española será de 1.543 millones de euros para el periodo 2020-2026, lo que supone un incremento de 586,7 millones respecto al compromiso anterior. En concreto, el grueso de la contribución nacional se concentra en observación de la tierra (190,4 millones de euros), telecomunicaciones y aplicaciones integradas (87,5 millones), exploración espacial (80 millones) y lanzadores (59 millones), entre otros programas obligatorios de menor cuantía y convenios y programas opcionales (SEOSAT, S3T, ESAC, ESERO).
España participa en la mayoría de los grandes programas de la ESA, liderando elementos clave como satélites y sistemas terrenos completos (SMOS, Cheops), subsistemas (comunicaciones, control, termo-mecánicos) y otros equipos críticos.
El ministro de ciencia español, Pedro Duque, ha destacado el papel de España: "Se ha convertido en un país líder dentro de los programas de estudio del clima, ocupando el cuarto lugar en el programa Copérnico para la vigilancia mundial del medio ambiente y la seguridad (gestionado por la ESA junto a la Comisión Europea). Además, nuestro país va a reforzar considerablemente su rol en las nuevas iniciativas de exploración espacial en colaboración con la NASA, dedicadas a los programas para la exploración de la Luna y a Marte".