Esta mañana ha sido presentada la Guía de atención farmacéutica al paciente diabético, el primer manual sobre esta patología realizado por profesionales médicos y farmacéuticos. El trabajo servirá a estos últimos como herramienta para mejorar el asesoramiento y la atención a estos pacientes.
La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC), en colaboración con la Sociedad Española de Diabetes (SED), ha elaborado la primera guía consensuada por médicos y farmacéuticos para mejorar la atención en las farmacias a los pacientes diabéticos.
La publicación ha sido presentada como parte del proyecto Diabetes y farmacia comunitaria (DIFAC), cuyo objetivo es aumentar la participación de los farmacéuticos en el manejo y control de esta enfermedad.
Marichu Rodríguez, presidenta de la SEFAC, ha resaltado durante la presentación “el papel relevante del farmacéutico comunitario en el caso de pacientes crónicos”, y ha añadido que es “un profesional sanitario cualificado que puede ayudar en el abordaje terapéutico y el control de los pacientes diabéticos”.
Por su parte, el coordinador del nuevo manual, José Antonio Fornos, también ha reivindicado la labor del farmacéutico en la atención al paciente diabético y ha destacado la importancia de esta nueva herramienta para “intervenir en los casos de reciente diagnóstico e incluso para detectar casos nuevos”.
Los responsables de la guía han recalcado la necesidad de apostar por un trabajo conjunto y de establecer, en palabras de Fornos, “protocolos de comunicación interprofesional”.
El 14% de los españoles sufre diabetes
Durante la presentación, los expertos han insistido en la alta prevalencia de la diabetes en España. En este sentido, Sonia Gaztambide, presidenta de la SED, ha asegurado que el 14% de la población española sufre diabetes, y que la tendencia es creciente. Además, ha señalado que un alto porcentaje de los enfermos no están diagnosticados.
La diabetes puede ser causada por poca producción de insulina (hormona producida por el páncreas para controlar el azúcar en la sangre), resistencia a esta o ambas. Este descontrol de los niveles de azúcar puede causar diversos síntomas, como visión borrosa, sed excesiva, fatiga, micción frecuente, hambre o pérdida de peso. Como no existe cura, su tratamiento consiste en medicamentos, dieta y ejercicio.