Premios Madri+d 2007a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid

Dos científicos de la Universidad Complutense de Madrid han ganado sendos accésit en el concurso de Madri+d a las mejores patentes. Las distinciones han sido, por un lado, para el profesor Luis Miguel Ortega Mora, por el desarrollo de un método para el diagnóstico y la prevención de la neosporosis, una enfermedad asociada al ganado bovino. Por otro, para la profesora Celia Sánchez Ramos, por la invención de una lente de contacto que previene la degeneración de la retina y que funciona como lente terapéutica para ojos operados de cataratas o en proceso de neurodegeneración.

Premios Madri+d 2007a investigadores de la Universidad Complutense de Madrid

La patente desarrollada por el grupo de investigación que lidera Luis Ortega Mora está dirigida a la lucha contra la neosporosis, una enfermedad que constituye una de las principales causas de aborto en el ganado bovino, lo que conlleva grandes pérdidas económicas. El descubrimiento es especialmente relevante ya que, como ha dicho el profesor Ortega Mora, “por el momento no existen tratamientos contra esta importante enfermedad”.

El objetivo de la patente es el diagnóstico, análisis y prevención de esta enfermedad producida por el parásito Neospora caninum. Para ello, los investigadores han estudiado un gen de este parásito, el NcSAG-4, y han descubierto que puede ser utilizado como indicador del establecimiento de la fase crónica de la enfermedad. Como explica Ortega Mora: “El hallazgo es de suma importancia, ya que permitiría predecir con cierta seguridad los abortos debidos a este parásito y, por tanto, establecer de forma precoz medidas de control para prevenirlos”. La utilización de este mismo gen empleado como vacuna contra la neosporosis ofrece, además, “resultados esperanzadores”.

Prevenir la degeneración retiniana
La invención de la profesora Celia Sánchez Ramos tiene como objetivo la prevención de la degeneración de la retina, un proceso normal en el envejecimiento ya que, como explica Sánchez Ramos, “no estamos preparados para estar tantas horas con los ojos abiertos”. Para ello, la investigadora propone la aplicación de un pigmento amarillo a una lente de contacto, de forma que se absorba un pequeño porcentaje de la luz violeta que forma parte del espectro de luz visible (luz blanca) y que resulta dañina para la vista.

La investigadora califica este hallazgo de “revolucionario”, ya previene la que constituye la patología ocular más importante en el mundo desarrollado, la degeneración de la retina. Todos los usuarios de lentes de contacto podrían llevarlas coloreadas con este suave pigmento (al igual que ahora son ligeramente azules, simplemente para que se puedan manipular mejor), previniendo así la pérdida de visión asociada al envejecimiento. Además, personas con un mayor factor de riesgo, como aquellas operadas de cataratas o con antecedentes familiares de degeneración macular, podrían también usarlas para paliar el daño que la luz visible, tanto natural como artificial, provoca a lo largo del tiempo.

En el concurso de Madri+d, organizado por la Comunidad de Madrid, han participado 34 patentes. El Jurado, compuesto por expertos en propiedad industrial, innovación tecnológica y transferencia de tecnología, ha tenido en cuenta para evaluar las candidaturas la novedad de la solución científico-tecnológica aportada al problema técnico detectado y el mérito inventivo. También se ha valorado el impacto de la transferencia de tecnología realizada o planificada y la relevancia de la línea de investigación en la que se encuadra la invención.

Fuente: UCM
Derechos: Creative Commons
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