Investigadores de la Universidad Jaume I han desarrollado un recubrimiento que proporciona a los metales mayor protección contra la corrosión. La pintura, que está previsto comercializar en un par de años, mejora la adherencia a la superficie metálica y sus propiedades anticorrosivas.
Un nuevo tipo de pintura puede salir al mercado en el plazo de dos años y su uso supondrá un ahorro alrededor de un 20%, una cifra importante al hablar de volúmenes elevados.
Son las previsiones de un equipo de investigadores de la Universidad Jaume I (UJI), que están ultimando un nuevo tipo de recubrimiento que proporciona a los metales una mayor protección contra la corrosión gracias a su mejor adherencia a la superficie metálica y sus propiedades anticorrosivas.
La novedad reside en los elementos utilizados en el tratamiento de las pinturas a través de tres vías químicamente diferentes y el efecto sinérgico que éstos producen.
Así, la combinación de los componentes hace que al interactuar entre sí se optimice la adherencia de la pintura al sustrato metálico y se mejoren las propiedades anticorrosivas. De este modo, los nuevos recubrimientos ofrecen con una sola capa una protección tan buena como cuando se utiliza un pretratamiento.
Hasta el momento la opción que tenía la industria a la hora proteger los metales contra la corrosión ha requerido siempre una primera imprimación o pretratamiento que implica, en la mayoría de los casos, la limpieza y desgaste del metal, por una parte, o la adicción de una capa más de pintura, por otra.
La idea, asegura el investigador José Javier Gracenea, “es conseguir evitar el pretratamiento y eliminar una etapa productiva y todo lo que conlleva en tiempo y en dinero, ya que la preparación del metal siempre supone una etapa suplementaria y costosa”.
En principio, el nuevo recubrimiento es aplicable a todo tipo de metales, aunque, según indica Gracenea, “actualmente se está trabajando con el aluminio, acero y acero galvanizado, ya que entre los tres suman el 99% de los metales industriales más utilizados. Por ejemplo, el aluminio se gasta para todo tipo de carpintería metalizada, el acero está presente en la mayoría de los electrodomésticos y el acero galvanizado es el elegido para la fabricación de postes o farolas”.
El proyecto se ha desarrollado dentro de la convocatoria Impacto del Ministerio de Economía y Competitividad, que busca fomentar la colaboración entre empresa y centros de investigación.
Así, a partir de las necesidades que el mercado detecta, desde las universidades se plantean una serie de productos que puedan interesar a las empresas para que posteriormente éstas los puedan comercializar.
En este caso, la empresa con la que se trabaja es Mediciones y Corrosión, Medco, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico Espaitec de la UJI.