El investigador español Pedro Alonso liderará la nueva estrategia mundial hacia la eliminación de la malaria de la Organización Mundial de la Salud. Tras una carrera de más de 25 años en salud global, se incorporará a la sede del organismo en Ginebra en octubre.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elegido a Pedro Alonso, director del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), jefe del Servicio de Salud Internacional y Medicina Tropical del Hospital Clínic y catedrático de la Universidad de Barcelona, como nuevo director del Programa Mundial de Malaria.
El científico español se incorporará a la sede de la OMS en Ginebra en octubre. Su elección para uno de los puestos de mayor relevancia del organismo de las Naciones Unidas dedicado a la salud es un reconocimiento a su dilatada trayectoria.
Alonso comenzó su carrera en salud internacional hace más de 25 años y sus trabajos más relevantes se han centrado en el desarrollo de nuevas herramientas para la prevención y el tratamiento de la enfermedad.
En 2011, Alonso entró a formar parte del Comité Asesor de la OMS en Políticas de Malaria y ese mismo año fue elegido para dirigir el Comité Científico de la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria, un nuevo plan de control y eliminación de la patología para la próxima década.
“La designación por parte de Margaret Chan –directora de la OMS– para hacerme cargo del Programa Mundial de Malaria de la OMS es un honor. Con el apoyo de numerosas instituciones y el liderazgo de los países endémicos, estoy convencido de que el mundo puede avanzar firmemente hacia la erradicación de la malaria. Participar en esta empresa es una oportunidad única, por lo que me siento muy agradecido” ha destacado.
Un ejemplo de cooperación en salud
En 1996, con apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Alonso puso en marcha el Centro de Investigación en Salud de Manhiça (CISM) en Mozambique, que se ha convertido hoy en uno de los principales ejemplos de éxito de la cooperación española en salud en el África subsahariana.
Las aportaciones en investigación del CISM en países empobrecidos tienen un impacto global, como en el caso de la vacuna de la malaria. Por ello, en 2008, este centro recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación Internacional.