Investigadores de la UNED y la Universidad de Oviedo han evaluado la eficacia de un método de enseñanza para reducir el consumo de combustible en autobuses urbanos. Tras un año de formación, el gasto energético se redujo en un 7%. Además de al transporte público, el sistema pretende ampliarse a otro tipo de servicios.
La conducción eficiente o ecodriving consiste en adquirir una serie de hábitos al volante que permiten reducir el consumo de combustible. En el caso del transporte público estas medidas resultan especialmente relevantes por dos motivos. Por un lado permiten disminuir el impacto ambiental generado por las emisiones de CO2 y por otro, reducir los costes vinculados al combustible, cuyo incremento en el precio normalmente repercute en el ciudadano a través de un aumento en las tarifas del servicio.
Investigadores de la Universidad de Oviedo y la UNED, junto a la empresa ADN Mobile Solutions, han desarrollado un sistema de aprendizaje para reducir el consumo energético mediante técnicas de conducción eficientes. La novedad de la metodología presentada consiste en combinar tres elementos durante la formación para alcanzar una eficacia a largo plazo: sesiones presenciales, una plataforma virtual de apoyo y un dispositivo a bordo del vehículo.
Para evaluar el sistema, 34 conductores de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos de Gijón (EMTUSA) se sometieron durante un año a este novedoso programa. En primer lugar los conductores asistieron a un seminario donde se expusieron los fundamentos de la conducción eficiente. Después se instaló un dispositivo a bordo de diez autobuses de EMTUSA para registrar datos.
Los autobuses hicieron una primera ronda donde únicamente se recogieron datos relativos a la conducción, mientras que a partir del segundo trayecto el dispositivo se activó para emitir alarmas y recomendaciones en función de la conducción. En las primeras sesiones un experto acompañaba a los conductores indicando cómo implementar las técnicas aconsejadas.
Tras esta tutorización inicial, se habilitó una plataforma de aprendizaje virtual como elemento de apoyo durante todo el proceso. Desde la plataforma on line los conductores tuvieron acceso a los datos registrados durante los trayectos, así como a las distintas notificaciones que el sistema de a bordo proporcionaba. De esta manera podían analizar y observar su propia evolución, además de mantener un contacto frecuente con los expertos. Tras un año de formación, el consumo de combustible se redujo en un 7%.
El dispositivo ubicado a bordo del vehículo es el elemento central de este sistema. Las alarmas y recomendaciones a tiempo real permiten corregir sobre la marcha las viejas prácticas y adoptar nuevos hábitos. Más allá de enseñar determinadas técnicas de conducción eficiente, el éxito de la formación consiste en hacer que estos hábitos perduren y sean efectivos a largo plazo: “Esto se consigue asociando estos hábitos con mecanismos de recompensa en la empresa”, indica Gabriel Díaz, investigador de la UNED y coautor del estudio.
Aunque algunos conductores se mostraron inicialmente reacios ante un mayor control sobre su trabajo, las técnicas de conducción fueron aceptadas de manera general, especialmente al conocer que no penalizan los tiempos empleados en el recorrido.
Para los sectores público y privado
El método de aprendizaje aspira a ser válido para distintos tipos de servicios, tanto en el sector público como en el privado: servicios de limpieza urbana, de transportes y en general otras flotas de vehículos: “En este momento, y en un proyecto del plan nacional de I+D que nos han concedido sobre temas asociados, hay empresas privadas muy interesadas” afirma el investigador.
Por ello los próximos pasos van encaminados a evaluar el sistema en otro tipo de vehículos y en flotas de mayor tamaño para ver si los resultados siguen siendo positivos. En este sentido, se continuarán analizando otras variables menos predecibles que afectan al consumo de combustible como el estado del tráfico, el tiempo atmosférico y el peso en carga del vehículo.
El método de aprendizaje está alineado con el standard ISO50001 para la gestión energética, lo que supone un atractivo para las compañías interesadas puesto que permite cumplir con la normativa internacional: “Permite abordar con facilidad varios puntos de obligado cumplimiento del ISO50001 como la responsabilidad de la dirección, la política energética, la implementación y operación, la verificación y la revisión por la dirección” concluye Gabriel Díaz.
Referencia bibliográfica:
Abel Rionda, Xabiel G Pañeda, Roberto García, Gabriel Díaz, David Martínez, María Mitre, David Arbesú, Ignacio Marín. “Blended learning system for efficient professional driving”. Computers and Education, 78. 2014.
Solo para medios:
Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.