Investigadores de la Universidad de Sevilla han aplicado interfaces cerebro-computadora y sensores comerciales para reconocer gestos y sonidos de personas sordo ciegas o con parálisis cerebral, introduciendo mejoras en el sistema. También han actualizado algunos de los cuentos pedagógicos que utiliza este colectivo a versiones digitales e interactivas.
Ponerse en el lugar de una persona que quiere transmitir sus ideas pero no tiene manera de hacerse entender, porque no posee comunicación verbal y tampoco la movilidad suficiente para poder comunicarse con gestos, es una tarea dura. A partir de esta idea surge el trabajo del grupo de investigación en Tecnologías para la Asistencia, la Integración y la Salud (TAIS) de la Universidad de Sevilla (US), para diseñar dispositivos adaptados a las capacidades individuales de personas sordo ciegas y con parálisis cerebral.
“Una vez detectadas las acciones que realizan los sujetos de forma voluntaria podemos diseñar sistemas basados en sensores que captan estos movimientos y los traducen en comandos para aplicaciones informáticas”, explica la profesora de la US Isabel Gómez, responsable de esta investigación, quien añade: "Ellos no pueden utilizar los dispositivos habituales de acceso, pero con estos dispositivos personalizados les abriremos todo un mundo de posibilidades que antes no tenían”.
Los profesores y alumnos de la ETS de Ingeniería Informática persiguen que la tecnología facilite la inclusión a personas que tienen limitadas sus capacidades de movimiento y comunicación. Para ello emplean un casco (de la compañía Neurosky, una interfaz cerebro-computadora) basado en la electroencefalografía que utiliza un electrodo situado en la frente para captar impulsos eléctricos cerebrales que se generan con el pensamiento.
También utilizan acelerómetros sobre cualquier parte del cuerpo del discapacitado en la que existan restos de movilidad, y un sensor Kinect, que permite a los usuarios controlar aplicaciones del ordenador e interactuar con juegos sin necesidad de tener contacto físico con un controlador de videojuegos tradicional. Esto se hace mediante una interfaz natural de usuario que reconoce gestos, comandos de voz, objetos e imágenes.
“Tratamos de mejorar su capacidad de comunicación pero también pretendemos que se diviertan, que interactúen con sus compañeros en la medida de lo posible y en definitiva que mejore su calidad de vida”, destacan los investigadores, que han publicado parte de sus resultados en las revistas BioMedical Engineering OnLine y Medical Engeneering & Physics.
Para lograr sistemas y aplicaciones que logren motivar, estimular y comunicarse a las personas con discapacidad severa, los investigadores colaboran con la Asociación Sevillana de Personas con Parálisis Cerebral (ASPACE) y con los cuidadores del Colegio de Educación Especial Directora Mercedes Sanromá de Sevilla. De esta forma pueden conocer a fondo cómo son los usuarios y en qué forma se hacen entender o cómo podrían interaccionar.
La Calle de Renata
El grupo TAIS también ha trabajado recientemente en la adaptación digital e interactiva de La Calle de Renata, un cuento de ASPACE que aborda el tema de la discapacidad, y en concreto la parálisis cerebral, de una manera amena y, a la vez, realista. Se puede descargar desde Google Play.
Este cuento se elaboró en 2013 para generar entre los niños actitudes positivas encaminadas a conocer y entender la discapacidad, para verla con normalidad, desarrollando una perspectiva bajo la cual el entorno, y no la deficiencia, es la principal barrera que impide la integración de este colectivo.
Ahora, algunos alumnos de la ETS de Ingeniería lo han convertido en una aplicación móvil interactiva que introduce en la historia opciones como la narración en diferentes idiomas (inglés, francés y español), música y ciertas dosis de animación, para convertir el cuento original en una herramienta adaptada a los tiempo de hoy día cuyo mensaje trascienda fronteras.
“Nuestra investigación es muy aplicada, tratamos de ofrecer beneficios a la sociedad y eso motiva mucho a nuestros alumnos en sus trabajos de fin de grado y fomenta su vocación científica. La Calle de Renata es también un ejemplo de transferencia de conocimiento de la universidad a la vida diaria”, comenta Isabel Gómez.
Referencias bibliográficas:
Merino Monge, Manuel, Gómez González, Isabel María, Molina Cantero, Alberto. "Envelope Filter Sequence to Delete Blinks and Overshoots". BioMedical Engineering OnLine, 2015.
Merino Monge, Manuel, Gómez González, Isabel María, Molina Cantero, Alberto. "Envelopment Filter and K-mean for the detection of QRS waveforms in Electrocardiogram". Medical Engeneering & Physics, 2015