Los murciélagos, protagonistas esta semana del #Cienciaalobestia, mueren de forma masiva al chocarse con las grandes turbinas de producción de energía eólica, las cuales se están multiplicando en varios países europeos como España o Alemania. Ahora, una encuesta determina la importancia de establecer el equilibrio entre la producción de energía limpia y la protección de especies.
Como otros países de la Unión Europea, Alemania está preocupada por la sustitución de las fuentes de combustibles fósiles y nucleares por energías renovables, como la eólica. Lo que a simple vista parece tan sostenible, no siempre es respetuoso con la biodiversidad.
La instalación de estas plantas a menudo está en conflicto con la protección de especies en peligro de extinción. Su ubicación en lugares inadecuados, como los bosques, provoca que murciélagos (Corynorhinus townsendii) y pájaros migratorios mueran tras colisionar contra ellas. De hecho, estas turbinas han sido identificadas como una de las principales causas de mortalidad de los murciélagos en el mundo.
Esto sucede a pesar de que estos animales están protegidos en todos los países de la Unión Europea. Además, se encuentran entre los grupos de especies migratorias, los cuales también están protegidos por la mayor parte de los países europeos. El nóctulo común (Nyctalus noctula), un murciélago de gran tamaño, es la víctima más frecuente. Esta especie se declaró en declive por la Agencia Federal para la Conservación de la Naturaleza en Alemania.
El Instituto Leibniz para la Investigación de Zoológicos y Vida Silvestre Leibniz-IZW realizó una encuesta en la que participaron más de 500 representantes de varias partes interesadas. Entre ellos, agencias de conservación, autoridades gubernamentales y no gubernamentales, compañías de energía eólica y científicos que realizan investigaciones sobre energías renovables o sobre biodiversidad.
Durante la encuesta, los autores seleccionaron a los murciélagos como un grupo representativo de especies silvestres afectadas por las turbinas eólicas porque, aunque están altamente protegidos a escala nacional e internacional, muchos de ellos siguen muriendo a causa del choque.
Según los resultados, que se han publicado en la revista Energías renovables y sostenibles, más del 80 % de participantes confirmó que existe un conflicto directo entre la electricidad verde y la protección de los murciélagos y deseaba una transición energética sostenible.
Solo los miembros del sector de la energía eólica afirmaron que la producción de energía eólica tiene mayor prioridad que la protección de la biodiversidad y que el calentamiento global es más crítico que la crisis de la biodiversidad.
“La protección de la biodiversidad es tan importante como la protección del clima global a través de la energía renovable”, afirma Christian Voigt, jefe del departamento de Leibniz-IZW y primer autor de la encuesta.
“Solo alrededor del 25 % de las turbinas eólicas cumplen las normas de mitigación, como la interrupción temporal de las turbinas eólicas la temporada de migración de los murciélagos”, agrega el autor Marcus Fritze del Leibniz-IZW.
La encuesta mostró que la mayor parte de las autoridades de gobierno local y central y las ONG ambientales consideraban que las medidas actuales para la protección de los murciélagos en los proyectos de energía eólica son insuficientes.
Referencia bibliográfica:
Christian C. Voigt et al. “Producing wind energy at the cost of biodiversity: A stakeholder view on a green-green dilemma”. Journal of Renewable and Sustainable Energy. 26 de noviembre de 2019.