BCN Respira es un experimento de participación ciudadana que pretende mapear la concentración de aerosoles en Barcelona. Para ello, del 15 de septiembre al 15 de octubre, cualquier persona con un IPhone 4 o 5 y un dispositivo complementario al móvil podrá medir la contaminación en cuatro puntos de la ciudad condal (Barceloneta, Collserola, Diagonal y Montjuïc), muy frecuentados por los barceloneses para practicar deporte.
El deporte se ha convertido en un ejercicio cotidiano por sencillamente es sinónimo de salud y bienestar físico. En Barcelona, miles de personas disfrutan de entornos exteriores para correr, patinar, andar en bicicleta o pasear. Dada la geografía y la estructura de la ciudad, se han establecido diferentes zonas pero, a pesar de ser consideradas zonas deportivas, realmente no se sabe cuál es la calidad de aire que se respira en estos recorridos.
¿Cómo es la calidad del aire donde asiduamente se practica deporte al aire libre en Barcelona? Expertos del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), en colaboración con el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) lanzan una iniciativa llamada BCN Respira, incluida dentro de la Oficina de Ciencia Ciudadana del BCNLab, para promover y fomentar el conocimiento sobre las propiedades de los aerosoles y sus efectos en el medio ambiente.
Utilizando únicamente un móvil y luz, los ciudadanos podrán ser partícipes de este experimento, basado en la tecnología iSPEX, del 15 de septiembre al 15 de octubre. Las condiciones son tener un iPhone 4 o 5, un dispositivo complementario al teléfono y una aplicación gratuita para smartphone. Podrán acudir a los cuatro puntos de observación elegidos de forma estratégica por la ciudad (Barceloneta, Collserola, Diagonal y Montjuïc), ya que son de uso frecuente para practicar deportes, en especial para correr.
¿Cómo se miden los aerosoles?
El dispositivo complementario se solicita a los científicos voluntarios que están en los cuatro puntos. Después de descargar la aplicación gratuita, adosar el add-on a su iPhone 4 o 5, solo es necesario apuntar al cielo y medir.
"Para que el experimento sea un éxito, cada punto de observación necesitará contar con un mínimo de 50 iphones diferentes que puedan realizar la medición en un período de tiempo determinado. De esta manera, se podrán obtener datos estadísticos fiables para reconstruir el mapa de aerosoles de Barcelona", aseguran los organizadores.
Esta iniciativa forma parte del proyecto LIGHT2015, que coordina la puesta en marcha del experimento, de forma paralela, en diez ciudades importantes de Europa: París, Londres, Manchester, Milán, Roma, Berlín, Copenhague, Belgrado, Atenas y Barcelona.
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