Con motivo de la celebración del Día Internacional de los Océanos, la organización internacional de conservación marina Oceana alerta de la situación de los mares. El 99% de las especies marinas en peligro de extinción carece de planes de conservación y se han descartado 70 millones de toneladas de pescado en los últimos 10 años. En aguas europeas, la situación empeora.
Según Oceana, los océanos se enfrentan a uno de los peores periodos de su historia. Las consecuencias serán “devastadoras” si no se emprenden acciones decisivas y “con carácter inmediato”.
En la actualidad, “no existe ni un solo stock en el mundo gestionado responsablemente, hasta el punto de que los stocks de algunos tiburones mediterráneos disminuyeron un 99% en el siglo XX respecto a las poblaciones originales”, ha recalcado Ricardo Aguilar, director de Investigación de Oceana Europa.
Durante la última década, se han desechado 70 millones de toneladas de pescado y se han destruido 110.000 hectáreas de fanerógamas marinas (plantas) que daban refugio a miles de organismos.
Además, el 99% de las especies marinas en peligro de extinción carece de planes de conservación. “Menos del 1% de la superficie marina está protegido de manera efectiva”, ha explicado Aguilar.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en el 94% de los océanos se realizan actividades pesqueras y el 85% de los stocks están completamente explotados, sobreexplotados o agotados.
El “drama” europeo
La situación no es mejor en la Unión Europea, a pesar de la posible mejora con la reforma de la Política Pesquera Común. En aguas europeas, el 88% de los stocks pesqueros está sobreexplotados y el 13% de las capturas (1,3 millones de toneladas) se descarta, es decir que se devuelven muertas o moribundas al mar.
En el Mar Báltico, las prácticas pesqueras destructivas y la mala gestión presentan un panorama “alarmante”. En el caso del Mediterráneo, el 41% de las especies de rayas y tiburones se encuentran amenazadas.
Sin embargo, solo el 2,3% de las aguas europeas está protegido bajo la Red Natura 2000, “lejos del objetivo del 10% establecido por el Convenio para la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas”, ha señalado Oceana.
Aunque los océanos ocupan más de dos tercios del planeta, se ha avanzado poco en su protección. Como el mar absorbe el 80% del calor generado por los gases de efecto invernadero y el 30% de las emisiones de CO2, sufre los efectos de la contaminación y el cambio climático.
“Los océanos están en peligro y la ciencia no arroja sombra de duda, pero hay soluciones. Lo que falta es voluntad política de cambio. El Día Internacional de los Océanos es una llamada a la acción”, ha afirmado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa.
Hacia la sostenibilidad marina
La organización ecologista propone dar prioridad a la sostenibilidad ecológica a largo plazo y aplicar un enfoque ecosistémico y de precaución a la gestión de las actividades pesqueras.
Sugiere también que se instaure el uso de criterios científicos para determinar las oportunidades pesqueras y las medidas de gestión y que se dé fin al “derroche” que suponen los descartes con la obligación de desembarcar todas las capturas.
“Podemos detener esta tendencia destructiva si en el plano nacional y en el comunitario se dejan los intereses políticos aparte y se da prioridad a los océanos y a los millones de europeos que dependen de ellos para su sustento o para su tiempo libre”, ha apuntado Pastor.
Asegurar una gestión adecuada de todas las especies explotadas comercialmente, obligar a los Estados miembro a controlar y hacer aplicar la normativa pesquera, y asegurar “un buen estado medioambiental en 2020” son otras de las propuestas.
“La recuperación del mar depende de que haya políticas sólidas y una legislación que acabe con las subvenciones dañinas y el derroche de los descartes, de que se creen Áreas Marinas Protegidas suficientemente grandes, bien gestionadas y emplazadas en los lugares adecuados, y de que se termine con las prácticas pesqueras destructivas y se sigan las recomendaciones científicas”, ha concluido Pastor.