La pesca del pez espada (Xiphias gladius) está sobreexplotada en el Mar Mediterráneo. Esta es una de las conclusiones del informe de la organización de conservación marina Oceana presentado hoy durante la celebración del Día Marítimo Europeo en Roma (Italia). El grupo ecologista pide la puesta en marcha de medidas de gestión para el stock de este pez, antes de que la situación de la especie llegue al “borde del colapso” como la del atún rojo.
Según el informe de Oceana, en la actualidad, miles de embarcaciones capturan el pez espada sin control porque no han establecido una talla mínima para evitar capturas de juveniles, y no declaran bien el número de capturas. Así, los expertos revelan que entre el 50 y 70% de las capturas son juveniles que no han llegado aún a reproducirse por primera vez.
“La pesca ilegal, la sobreexplotación y la ausencia de medidas de gestión están convirtiendo el Mediterráneo en un desierto”, ha declarado Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana Europa en el acto celebrado en Roma. Pastor ha añadido además que “resulta inconcebible que aún existan especies de alto valor comercial cuya pesca no se someta a una mínima gestión”.
Para los científicos de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés), “la situación del pez espada podría derivar a corto plazo en una reducción drástica de su población”.
“No es coherente con la actual política de la Unión Europea (UE) ni con los objetivos del convenio ICCAT, responsable de esta especie a nivel regional, que se esté pescando de forma descontrolada. Más aún si tenemos en cuenta que el stock está sobreexplotado sin contar con las capturas ilegales y las no declaradas”, ha afirmado el director ejecutivo de Oceana.
Capturas con redes de deriva prohibidas en la UE
A la pesca de juveniles, se une el 20% de las capturas que se realizan con redes de deriva, prohibidas por Naciones Unidas e ICCAT. A pesar de la interdicción de este arte de pesca por la UE en 2002, más de 500 barcos en el Mar mediterráneo han seguido utilizándolas, sobre todo la flota italiana, marroquí, argelina y turca. El uso de redes de deriva aumenta las probabilidades de pescar accidentalmente delfines listados y comunes, tiburones, peces zorros, marrajos, entre otros.
En el caso de Italia, que lidera el número de capturas de esta especie, Oceana ha identificado 92 embarcaciones en 2008 que practican esta pesca ilegal. Según la organización, en 2007 Italia declaró 1.948 toneladas de capturas con las redes de deriva, aunque los ecologistas sospechan que podrían ser más elevadas, ya que la mayoría no se declara.
“Urge poner en marcha medidas que garanticen la explotación sostenible del pez espada, y eliminar el uso de las redes de deriva en Europa, y en el resto de países del Mediterráneo”, ha exigido Pastor.