La ministra de Sanidad Ana Mato confirmó ayer en rueda de prensa el contagio por ébola de una técnica sanitaria del hospital Carlos III de Madrid tras atender en el centro al misionero Manuel García Viejo, fallecido por la enfermedad en septiembre. La enfermera empezó a presentar los síntomas el 30 de septiembre.
Desde que comenzó la epidemia de ébola en África occidental, el miedo a que se propague más allá de estas fronteras ha ido creciendo poco a poco. Sin embargo, el temor se hizo realidad ayer al confirmarse el primer contagio secundario registrado fuera de África.
Se trata de una auxiliar de enfermería de Madrid, de 40 años, que supondría también el segundo diagnóstico fuera del continente africano tras el hombre liberiano que viajó a EE UU ya infectado con el virus.
Según apuntó ayer en rueda de prensa la ministra de Sanidad Ana Mato, se han puesto en marcha los mecanismos para obtener todos los tratamientos contra el ébola disponibles y poderlos aplicar a la mujer contagiada tras atender a los dos religiosos, Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que finalmente fallecieron en el hospital Carlos III de Madrid.
La mujer, cuya identidad se desconoce, ha sido trasladada esta madrugada desde el Hospital de Alcorcón donde estaba siendo atendida hasta el Carlos III, donde seguirá el tratamiento.
El marido de la auxiliar de enfermería y los tres profesionales sanitarios del Summa que la atendieron ayer siguen el protocolo de prevención contra el virus, el mismo que se aplica a los 30 trabajadores del hospital Carlos III de Madrid que, al igual que la paciente, asistieron a los religiosos fallecidos por el virus.
Hasta ahora han sido repatriadas 10 personas con la enfermedad tras ser contagiadas en África: cuatro a EE UU, dos a España, uno a Francia, dos a Alemania y uno a Reino Unido. En todos ellos, el contagio ocurrió mientras realizaban su labor humanitaria.
Qué pudo fallar
El director general de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid, Antonio Alemany, descartó que la enfermera contagiada hubiese contraído el virus a través de una exposición accidental.
Según los datos oficiales, la auxiliar estuvo dos veces en la habitación de García Viejo: una vez para atenderle y otra para recoger sus dependencias, tras su fallecimiento el 25 de septiembre. De momento, no existe ninguna información sobre qué pudo fallar para que ocurriera el contagio.
Lo que sí indicaron ayer los responsables de Sanidad fue que la mujer cogió vacaciones a partir de esa fecha y durante ese tiempo se sometió al protocolo que siguen los profesionales que tienen contacto con enfermos: tomarse la temperatura dos veces al día.
Tal y como explicó Alemany, el pasado 30 de septiembre comunicó una “sintomatología vaga, fiebre de menos de 38,6 grados y astenia”. Al no cumplir los “criterios clínicos de sospecha”, no se llevó a cabo su ingreso hasta ayer por la mañana, cuando sufría fiebre alta.
• Los síntomas incluyen fiebre alta, sangrado y daño en el sistema nervioso central.
• Se transmite a través de los fluidos corporales, como la sangre y la saliva.
• La tasa de mortalidad puede alcanzar el 90%, pero brote actual alcanza un índice del 70%, según la última actualización de la OMS.
• El período de incubación es de entre dos y 21 días.
• No existe una vacuna o una cura probada.
• Cuidados como rehidratar a los pacientes que tienen diarrea y vómitos pueden ayudar a la recuperación.
• Los murciélagos de la fruta, un manjar para algunos africanos occidentales, están considerados como huéspedes naturales del virus.