Desde mediados del siglo XX, los científicos están convencidos de que los vencejos comunes, que pueden permanecer hasta 10 meses volando, comen y duermen en el aire. Un nuevo estudio demuestra que no son los únicos. Los vencejos pálidos, protagonistas de #Cienciaalobestia, pueden volar también durante varios meses, por lo que estas aves estarían en realidad diseñadas para la vida área.
Los vencejos comunes (Apus apus) se han adaptado de manera extrema a la vida aérea. Hasta ahora, los zoólogos habían supuesto que en realidad estos pájaros comen y duermen mientras vuelan. Solo la nidificación está reservada a la tierra firme.
“Comen y duermen mientras están en el aire. Esto es algo que los investigadores han creído desde la década de 1950, y ahora podemos demostrar que es cierto”, dice Anders Hedenström, profesor del departamento de Biología de la Universidad de Lund, en Suecia.
Hace tres años, un equipo de la universidad sueca observó que entre los vencejos comunes había individuos que vivían en el aire al menos diez meses consecutivos sin posarse, batiendo un récord mundial de permanencia de vuelo. Otros científicos demostraron, además, que el vencejo alpino podía vivir gran parte del tiempo en el aire.
En un estudio, publicado ahora en la revista Journal of Avian Biology, Hedenström y sus colegas suecos e italianos estudiaron cuatro individuos de otra especie, el vencejo pálido (Apus pallidus), un ave del sur de Europa, Oriente Medio y África con rasgos muy similares al vencejo común. Los resultados muestran que las aves están en el aire sin posarse entre dos y tres meses y medio, dependiendo del ejemplar.
Gracias al uso de registradores de microdatos atados a los pájaros, los investigadores midieron el movimiento de las alas al batir. Los dispositivos registraron la actividad cada cinco minutos, así como la ubicación del individuo una vez al mes.
Con este método, los biólogos determinaron que las aves viven durante meses en el aire en invierno, el período del año que pasan en África occidental después de la temporada de reproducción en Italia.
“Se posan cuando se reproducen debajo de una teja o en un agujero; el resto del tiempo viven en el aire. Comen insectos mientras vuelan, y cuando alcanzan una gran altitud y comienzan a planear, en realidad duermen durante cortos períodos de tiempo”, explica Hedenström.
La temporada de reproducción determina por qué los vencejos pálidos no pueden volar durante tantos meses seguidos lo hace el vencejo común. Los vencejos pálidos tienen dos puestas por temporada, mientras que el común solo una.
“Sin embargo, en realidad no importa si una especie pasa tres o diez meses en el aire. Ambas están adaptadas para vivir en ese elemento, están diseñadas para volar con la máxima eficiencia energética, independientemente de si están aleteando o planeando”, recalca el investigador.
Aunque volar es la actividad que más energía demanda en las aves, Hedenström revela que, aun viviendo en el aire menos tiempo, un ruiseñor, por ejemplo, gasta tanta energía como un vencejo pálido, que está en el aire todo el tiempo.
Por otra parte, el estudio indica que los vencejos tienen una alta tasa de supervivencia en comparación con muchas otras aves. La explicación puede estar en el hecho de que estos pájaros dediquen tanto tiempo de sus vidas a permanecer en el aire, donde los depredadores no pueden capturarlos del mismo modo que en el suelo o en el nido. Además, cuando están volando, los parásitos no afectan a estas aves de la misma manera que si se posaran más.
Referencia bibliográfica:
Anders Hedenström et al. “Flight activity in pallid swifts Apus pallidus during the non-breeding period” Journal of Avian Biology (enero, 2019).