La revista The Lancet ha publicado esta semana un estudio que compara la eficacia de dos tipos de stents en pacientes con infarto agudo de miocardio. En el trabajo, en el que han participado 1.500 pacientes, se ha demostrado que los stents de segunda generación, es decir los que están recubiertos con un fármaco, aumentan la supervivencia.
El Hospital Clínic de Barcelona ha participado en un estudio internacional, publicado en la revista The Lancet, en el que se compara la eficacia de dos tipos de stents o cánulas en pacientes con infarto agudo de miocardio.
El trabajo ha analizado un dispositivo recubierto con un fármaco que impide la formación de tejido nuevo en la arteria y los stents convencionales. En él han participado 1.500 pacientes con infarto de miocardio de 12 hospitales de toda Europa (8 de los cuales son españoles) durante un periodo de cinco años y se ha demostrado, por primera vez, que estos stents de segunda generación aumentan la supervivencia.
A la mitad de los pacientes se les implantó un stent metálico y a la otra uno que, además, estaba recubierto con un fármaco antiproliferativo e inmunosupresor, el everolimus. Se trata del primer estudio que demuestra que con los stents de segunda generación mejoran tanto la supervivencia como la necesidad de repetir la revascularización debido a la reestenosis –que el vaso sanguíneo se vuelva a estrechar–.
"Es la primera vez que hemos visto un beneficio clínico de esta magnitud con el cambio en el dispositivo", remarca Manel Sabaté, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Clínic y coordinador de este estudio, patrocinado por la Fundación Española del Corazón.
Los stents son un tipo de mallas tubulares que en cardiología se colocan en arterias u otros vasos sanguíneos para mantenerlos abiertos. Los primeros stents estaban fabricados con un material metálico, acero inoxidable, y para dotarlos de mayor flexibilidad se utilizaron diferentes aleaciones.
Los actuales, denominados de segunda generación, están recubiertos con fármacos que previenen que vuelva a crecer tejido en su interior y que se obstruyan.
La ventaja de los stents biodegradables
Recientemente, la revista European Heart Journal, ha publicado otro estudio liderado desde el servicio de cardiología del Hospital Clínic en el que se ha comparado, en 191 pacientes con infarto agudo de miocardio, el uso de los stents recubiertos con fármaco con unos nuevos stents formados por un material biodegradable y el mismo fármaco antiproliferativo.
Este trabajo preliminar demuestra que, en un seguimiento de seis meses, los dos stents proporcionan unos resultados similares. La ventaja de los stents biodegradables es que se reabsorben al cabo de unos meses y permitirían la recuperación de la función arterial. "Actualmente estamos haciendo el seguimiento a más largo plazo con estos nuevos dispositivos que ya han demostrado unos resultados prometedores", explica Sabaté, primer autor de este otro trabajo.
Referencia del artículo:
Sabaté M, Brugaletta S, Cequier A, Iñiguez A, Serra A, Jiménez-Quevedo P, Mainar V, Campo G, Tespili M, den Heijer P, Bethencourt A, Vazquez N, van Es GA, Backx B, Valgimigli M, Serruys PW. Clinical outcomes in patients with ST-segment elevation myocardial infarction treated with everolimus-eluting stents versus bare-metal stents (EXAMINATION): 5-year results of a randomised trial. Lancet. 2015 Oct 28. pii: S0140-6736(15)00548-6. doi: 10.1016/S0140-6736(15)00548-6.
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