Los mamíferos primitivos de pequeño tamaño que convivieron con los dinosaurios tuvieron un desarrollo y esperanza de vida más largos que los modernos con una masa similar. Así lo revelan dos fósiles con las dimensiones de un ratón encontrados en una isla escocesa.
Un nuevo estudio, publicado en Nature por un equipo internacional de investigadores liderado desde los Museos Nacionales de Escocia, en Reino Unido, describe dos fósiles de Krusatodon kirtlingtonensis, uno adulto y uno juvenil, ambos descubiertos en la isla escocesa de Skye.
Estos mamíferos del tamaño de un ratón vivieron hace aproximadamente 166 millones de años. Los especímenes representan el único esqueleto juvenil de mamífero jurásico conocido por la ciencia y uno de los esqueletos de mamífero más completos de este período en el mundo (el del ejemplar mayor).
Elsa Panciroli, de los Museos Nacionales de Escocia, examina dos fósiles de krusatodon kirtlingtonesis. / Duncan Mc Glynn
El descubrimiento de un juvenil y un adulto de la misma especie de mamíferos tempranos o mamaliformes es único, y ha permitido un análisis comparativo innovador sobre su crecimiento y esperanza de vida.
Las edades de los especímenes al momento de su muerte se determinaron mediante imágenes de rayos X para contar los anillos de crecimiento en sus dientes. Se encontró que el adulto tenía alrededor de siete años y el juvenil entre uno y dos, aún en proceso de cambiar sus dientes de leche.
Hoy en día, los pequeños mamíferos tienen vidas significativamente más cortas (algunos viviendo tan solo 12 meses) y maduran rápidamente, perdiendo estos dientes de leche y destetándose en pocos meses después de nacer. Los fósiles de Krusatodon revelan por primera vez que los primeros mamíferos no terminaban de reemplazar sus dientes hasta bien entrado su segundo año de vida, posiblemente más tarde.
Esto indica que debió ocurrir un cambio fundamental en los patrones de crecimiento y esperanza de vida de los mamíferos durante o después del Jurásico Medio.
Elsa Panciroli, autora principal e Investigadora Asociada de Paleobiología en los Museos Nacionales de Escocia, afirma que es complejo saber qué impulsa los cambios evolutivos que se observan en los animales en el registro fósil, por lo que es difícil establecer una relación directa entre el medio ambiente y los patrones de crecimiento.
“Lo que sí sabemos es que los mamíferos experimentaron muchos cambios en el Jurásico, no solo en su anatomía, sino que también se diversificaron”, declara a SINC Panciroli. Añade que algunos de los parientes del Krusatodon incluso se desarrollaron para explotar nichos únicos, como excavar (similar a un topo) y nadar (como una nutria).
Elsa Panciroli, de los Museos Nacionales de Escocia, con modelos ampliados e impresos en 3D de esqueletos de krusatodon kirtlingtonesis. / Duncan Mc Glynn
“En los entornos actuales, los mamíferos diminutos suelen ser muy comunes y estar muy extendidos, lo que nos indica el gran éxito de este estilo de vida. En el Jurásico, mientras los dinosaurios evolucionaban hacia tamaños corporales más grandes, los mamíferos lo hicieron para explotar este nicho con gran éxito para las criaturas de cuerpo pequeño, algo en lo que siguen destacando hoy en día”, apunta la autora.
Los especímenes que ha analizado junto al resto del equipo fueron descubiertos con décadas de diferencia. El adulto fue uno de los primeros hallazgos jurásicos en Skye en la década de 1970, mientras que el juvenil fue descubierto en 2016.
Lo que sí sabemos es que los mamíferos experimentaron muchos cambios en el Jurásico, no sólo en su anatomía, sino que también se diversificaron
“Estos fósiles se encuentran entre los mamíferos más completos de este período en el mundo. Nos brindan conocimientos sin precedentes sobre la vida de los primeros mamíferos en la época de los dinosaurios”, expresa Panciroli.
“Aunque externamente Krusatodon se parecía a una musaraña o un ratón, internamente era bastante diferente –añade–. Crecía más lentamente y vivía mucho más tiempo que los pequeños mamíferos de hoy en día. Como resultado, probablemente tenía una fisiología e historia de vida bastante diferentes”.
En esta línea, la autora señala que los fósiles de Skye sitúan a Escocia en el mapa cuando se trata de entender la evolución de los mamíferos. “Esto es solo la punta del iceberg en términos de lo que pueden decirnos", afirma.
Estos fósiles se encuentran entre los mamíferos más completos de este período en el mundo. Nos brindan conocimientos sin precedentes sobre la vida de los primeros mamíferos en la época de los dinosaurios
Otro de los autores, Stig Walsh, conservador principal de Paleobiología de Vertebrados en los Museos Nacionales de Escocia, declara: "Incluso en el contexto de los asombrosos hallazgos paleontológicos en Skye en los últimos años, estos fósiles son notables. Los de mamíferos de esta edad son excepcionalmente raros en todo el mundo, y la mayoría son solo dientes individuales encontrados al tamizar sedimentos”.
Elsa Panciroli de los Museos Nacionales de Escocia examina dos fósiles de Krusatodon kirtlingtonesis. / Duncan Mc Glynn
“El hallazgo de dos esqueletos fósiles tan raros de la misma especie en diferentes etapas de crecimiento ha reescrito nuestra comprensión de la vida de los primeros mamíferos", recalca Walsh, “y estamos encantados de que ambos se preserven para la futuras generaciones en la Colección Nacional de Escocia, una parte importante del registro fósil global”.
No obstante, Panciroli declara a SINC: “La naturaleza del registro fósil es que está incompleto, así que tenemos que hacerlo lo mejor posible con los pequeños atisbos que nos proporciona. Esperemos que en el futuro se encuentren más fósiles que nos ayuden a comprender mejor la evolución de los mamíferos y nos ofrezcan una imagen más completa de su vida en el pasado”.
A Jurassic discovery on the Isle of Skye that tells us more about MAMMAL EVOLUTION
— National Museums Scotland (@NtlMuseumsScot) July 24, 2024
Our researchers have compared two skeletons of the same species to determine how mammals grew 166 million years ago ️
Read about the findings published in @Nature: https://t.co/tyfYEIzchn pic.twitter.com/vYwQXRDlNP
Por su parte, el profesor Roger Benson, del Museo Americano de Historia Natural, afirma sobre el fósil encontrado en 2016: "Cuando descubrimos el diminuto cráneo juvenil, no me di cuenta de lo que habíamos encontrado de inmediato. La parte del fósil que sobresalía de la roca estaba erosionada, rodeada de percebes y parecía simplemente un trozo de ceniza”.
Benson recuerda que se utilizó un escaneo micro-CT, “una forma de imagen de rayos X en 3D, y me sorprendió mucho ver un cráneo completo en la roca” y subraya: “Para la ciencia, es realmente notable tener este fósil y nos ha dicho mucho sobre el crecimiento y la historia de vida en algunos de los primeros mamíferos".
Referencia:
Elsa Panciroli et al. “Jurassic fossil juvenile reveals prolonged life history in early mammals”, Nature, 2024.