Para hacer frente a los desafíos en materia de agua, los países del Mediterráneo tienen que poner en práctica un sistema de gestión integrada que sea viable desde un punto de vista económico y ambiental. Esta es una de las principales conclusiones extraídas en la última conferencia celebrada en Marruecos por los socios del proyecto MELIA.
La conferencia celebrada en Agadir (Marruecos) del 20 al 22 de junio ha servido de clausura del proyecto MELIA (Diálogo Mediterráneo sobre la Gestión Integrada del Agua), una iniciativa euromediterránea cuyo principal objetivo ha sido favorecer una gestión sostenible de los recursos hídricos en la región mediante el conocimiento e intercambio de experiencias que puedan proporcionar las herramientas básicas adaptadas a la situación de cada país.
Los participantes en la conferencia han coincidido en una idea básica: los países del Mediterráneo se enfrentan a desafíos enormes en el contexto del agua, con consecuencias perjudiciales en el desarrollo y la estabilidad política de la región en general. Por lo tanto, los países no tienen otra opción que aceptar un proceso de gestión integrada de los recursos hídricos que sea económica y ambientalmente viable, así como socialmente aceptable.
Otras conclusiones extraídas de la conferencia ponen de manifiesto que existe la necesidad de personalizar la adaptación de la Directiva Marco del Agua en la parte sur de la cuenca del Mediterráneo, teniendo en cuenta los intereses y desafíos comunes a los que tienen que hacer frente (sequía, escasez de agua, etc.) Para ello, es necesario contar con la participación de todos los actores, por lo que se hace necesario suscitar el interés público sobre los desafíos del agua a través de una mayor difusión y del desarrollo de mecanismos apropiados para la participación, la consulta y la reflexión colectiva.
Por otro lado, los socios del proyecto también han llegado a la conclusión de que es necesario promover una mayor cooperación entre los países de la región mediterránea así como que todas las políticas deben incluir la perspectiva social y de género en la cultura organizativa. Promover el uso de las tecnologías más adecuadas adaptadas a cada contexto, favoreciendo una gestión sostenible, sería otro de los puntos comunes alcanzados.
MELIA y la participación del CENTA
El proyecto MELIA está integrado por 45 socios procedentes de 17 países del ámbito euromediterráneo. De manera periódica se han organizado encuentros y seminarios técnicos en los que se han puesto de relieve los avances en materia de recursos hídricos relacionados con el ámbito Mediterráneo. Asimismo, estas jornadas han facilitado el intercambio de experiencias y han fomentado el diálogo entre los distintos actores con intereses en el sector del agua, tales como científicos, investigadores, políticos, gestores, asociaciones, etc.
La fundación CENTA es uno de los socios españoles participantes en este proyecto. En concreto, ha formado parte activa del grupo de trabajo que ha analizado la perspectiva tecnológica en la gestión del agua. El objetivo de este grupo era formular un marco conceptual basado en el fomento de las nuevas tecnologías del agua y la integración de las distintas opciones tecnológicas en la gestión sostenible de los recursos hídricos. Para ello, los trabajos se han centrado en el análisis de las herramientas existentes para la elaboración de modelos, aspectos relacionados con la mejora del consumo energético, la reutilización y la eficiencia de los sistemas así como el intercambio de experiencias y conocimientos que favorezcan el acceso y el uso de tecnologías entre la Unión Europea y los países en vías de desarrollo del ámbito mediterráneo.
En este sentido, el CENTA ha aportado toda la experiencia de los veinte años de investigación desarrollada en el centro experimental ubicado en la localidad sevillana de Carrión de los Céspedes, donde se trabaja en la mejora de los sistemas de tratamiento de aguas residuales teniendo como base criterios de sostenibilidad y aplicabilidad al terreno.
Una vez finalizado este proyecto, los socios quieren darle continuidad planteando nuevas iniciativas que vengan a complementar las acciones ya desarrolladas. Para ello, mantendrán reuniones a fin de poder elaborar otras propuestas para desarrollar en la región euro-mediterránea.
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