Los pacientes de litiasis renal ya pueden medir el pH urinario en su casa

El Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la Universidad de las Illes Balears y el Grupo de Transductores químicos del CSIC han desarrollado un dispositivo que permite medir de manera rápida, sencilla y eficaz el pH urinario, un factor clave para la prevención y el tratamiento de la litiasis renal. El dispositivo lo fabrica Devicare y lo distribuye M4 Pharma.

Carlos Moreu, M4 Pharma; Fèlix Grases, UIB; Jordi Llabrés, UIB; Rosendo Garganta, Devicare; y Antonio Baldi, CSIC. Foto: UIB
Carlos Moreu, M4 Pharma; Fèlix Grases, UIB; Jordi Llabrés, UIB; Rosendo Garganta, Devicare; y Antonio Baldi, CSIC. / UIB

La litiasis renal es una patología que se caracteriza por la formación de cálculos en el interior de los riñones o de las vías urinarias a partir de la cristalización de sustancias que están presentes de manera normal en la orina, como por ejemplo el calcio, el fosfato, el oxalato o las purinas. El pH de la orina resulta clave para diagnosticar y tratar de manera correcta esta patología en más del 80% de los casos de litiasis urinaria, y por eso es necesario que los pacientes afectados por esta patología, que es altamente recurrente, hagan un seguimiento regular de los niveles de pH urinario.

Con el objetivo de hacer posible que los pacientes de litiasis renal puedan controlar por ellos mismos sus niveles de pH urinario, un equipo de investigadores del Laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la Universidad de las Illes Balears y del Grupo de Transductores Químicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un sistema que permite el autocontrol del pH urinario de manera rápida, sencilla y eficaz.

A partir de dos patentes de la UIB i del CSIC, la empresa Devicare ha fabricado el dispositivo médico Lit-Control pH Meter, que distribuye M4 Pharma en exclusiva en todo el territorio nacional. Este es un dispositivo de última generación que dispone de una avanzada tecnología de microsensores que permite que los pacientes de litiasis renal puedan monitorizar el pH urinario desde su casa de manera mucho más precisa.

El dispositivo Lit-Control pH Meter ha sido premiado con el premio al mejor póster a la XXIV Reunión Nacional de los Grupos de Litiasis y de Endourología, Laparoscopia y Robótica que otorgan la Asociación Española de Urología y la Fundación para la Investigación en Urología. En el estudio premiado se equiparaba la eficacia del nuevo dispositivo frente a un pH-metro de laboratorio, y se diferenciaba de las determinaciones de pH hechas con tiras reactivas, que en ocasiones dan resultados que difieren hasta 0,4 unidades de pH respecto del pH-metro de laboratorio.

Precisión a bajo coste

El nuevo dispositivo permite determinar a un bajo coste y de manera sencilla y precisa el nivel de pH urinario, a diferencia del pH-metro de laboratorio, que tiene un coste elevado, y de las tiras reactivas, que tienen un margen de error demasiado grande para la toma de decisiones clínicas. La precisión a la hora de determinar el nivel de pH urinario es importante en el caso de la litiasis renal, dado que los valores diferentes del pH urinario son indicativos de los distintos tipos de litiasis.

La prevalencia de la litiasis renal se ha incrementado de manera notable en los últimos años, en España afecta ya al 16% de la población

En un estudio anterior, los investigadores de la UIB ya determinaron que niveles del pH urinario inferiores a 5.5 favorecen la formación de cristales de ácido úrico, mientras que los niveles de pH urinario superiores a 6.2 favorecen la formación de cristales de fosfato cálcico. En ambos casos, la formación de estos cristales puede inducir a la formación de cálculos de oxalato cálcico, que es el componente mayoritario en el 70-80% de los cálculos renales.

En este mismo estudio previo, los investigadores de la UIB también determinaron que el intervalo de pH urinario 5.5-6.2 se puede considerar preventivo, dado que evita directamente la formación de estos cristales y, indirectamente, la formación de los cálculos renales de oxalato cálcico. Por eso, determinar con precisión los niveles de pH de la orina es clave para poder adoptar las medidas adecuadas para prevenir y tratar la litiasis renal.

Monitorización domiciliaria

El dispositivo Lit-Control pH Meter responde a esta exigencia de precisión con una tecnología desarrollada específicamente para controlar la evolución del pH urinario del paciente según las necesidades preventivas adecuadas a cada tipo de cálculo renal. El dispositivo facilita la monitorización domiciliaria del pH urinario por parte del mismo paciente, a la vez que permite controlar si la terapia logra el intervalo preventivo de pH urinario deseado (5.5-6.2).

También permite detectar si la terapia acidificante o alcalinizante llevada a cabo por los complementos alimenticios Lit-Control pH Down o Lit-Control pH Up, respectivamente, es demasiado agresiva o pudiera, ocasionalmente, formar alguno otro tipo de cálculo, y permite mejorar la adherencia al tratamiento, dado que permite visualizar los progresos en un parámetro clave del tratamiento preventivo como es el pH urinario.

Así, el nuevo dispositivo médico Lit-Control pH Meter describe la dosis óptima e individualizada en las terapias de acidificación o alcalinización según el metabolismo y la evolución del pH urinario de cada paciente litiásico, a la vez que permite ajustar la dosis de los complementos alimenticios Lit-Control pH Down o Lit-Control pH Up según los progresos del paciente en la adopción de nuevos hábitos de vida, especialmente aquellos relacionados con la dieta, que influyen en el pH urinario y en la prevención de la formación de cálculos renales.

Litiasis renal: una patología que crece

La prevalencia de la litiasis renal se ha incrementado de manera notable en los últimos años. Un estudio reciente señala que afecta ya al 16% de la población de España. En las Islas Baleares, la prevalencia es superior al 14%. Este hecho y su elevada recurrencia hacen de la litiasis renal un problema sanitario de primer orden, tanto por el consumo de recursos sanitarios como por las repercusiones personales y sociolaborales que provoca.

Fuente: UIB
Derechos: Creative Commons
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