Las ilustraciones a color y en 3D del SARS-CoV-2 utilizadas por los medios se perciben como bellas, pero no realistas, ni científicas ni didácticas, al contrario que las que son en blanco y negro, que además hacen percibir al virus como más contagioso. Así lo recoge una encuesta realizada por investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona y el Instituto RTVE.
La pandemia de covid-19 disparó, sobre todo a comienzos de la crisis sanitaria, las informaciones relacionadas con el coronavirus apoyadas a menudo con fotografías e ilustraciones del SARS-CoV-2.
Investigadores del Instituto de Radio Televisión Española (RTVE) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han evaluado cómo los atributos de esas imágenes influyeron en las percepciones del público.
Para ello han utilizado 46 diferentes y han realizado una encuesta preguntando a los participantes cómo de bonitas, científicas, realistas, asociadas a contagio, aterradoras y didácticas parecían. El trabajo ha analizado diferencias en la percepción dependiendo de si era ilustración o fotografía, en color o blanco y negro, o bien en 2D o 3D.
Los resultados del estudio, basados en casi 92.000 respuestas y publicados en la revista PLoS ONE, indican que la belleza de las imágenes del coronavirus se encuentra con mayor probabilidad en ilustraciones 3D a color, siendo ese precisamente el tipo de representación que más se han distribuido para informar acerca del SARS-CoV-2, a pesar de que las fotos reales del coronavirus son en blanco y negro y bidimensionales.
En este punto, los autores del trabajo reflexionan sobre el papel de los medios de comunicación al distribuir imágenes que embellecen el coronavirus para informar de la pandemia.
Los resultados también muestran una correlación negativa entre la belleza detectada y el nivel didáctico de las imágenes del coronavirus. Cuanto más bellos eran percibidos los patógenos, eran entendidos como menos didácticos por los espectadores, así como menos realistas y científicos.
Ocurre lo contrario con las imágenes en blanco y negro, que también provocan que el coronavirus sea percibido como más contagioso. Además, las imágenes que son entendidas como más didácticas provocan más miedo entre los espectadores.
Según los investigadores, los resultados de este trabajo tienen una aplicación directa en ámbito de la comunicación científica y en el diseño de planes y protocolos de comunicación durante situaciones en las que el comportamiento de la población es vital.
Uno de los autores, Miguel Ángel Martín-Pascual, del Instituto RTVE y profesor de la UAB, apunta: “Los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad de proveer una correcta información a su audiencia, incluida la información visual. Hay que valorar si presentar ilustraciones bellas del coronavirus que no se corresponden con las fotografías reales del mismo es una práctica que, lejos servir como información didáctica para la audiencia, pudiera ser entendida como una manera de presentar fake news visuales. Presentar imágenes que embellecen el entendido, según palabras del director de la OMS, como el enemigo público número 1, nos debería hacer reflexionar”.
Por su parte, la otra autora del estudio, Celia Andreu-Sánchez, también de la UAB, concluye: “Nuestros resultados nos hacen pensar que es posible que la percepción provocada por las representaciones visuales del SARS-CoV-2 hayan podido impactar en el comportamiento de los ciudadanos, así como en sus estados emocionales. Sugerimos que los comunicadores científicos presten atención a este estudio para comunicar ciencia en futuros contextos de salud pública, en los que el comportamiento de la población es esencial”.
Referencia:
Andreu-Sánchez, C., Martín-Pascual, M.Á. “The attributes of the images representing the SARS-CoV-2 coronavirus affect people’s perception of the virus”. PLoS ONE, 2021