La Fundación Lilly ha otorgado sus Premios de Investigación Biomédica 2012. En esta edición, han resultado galardonados dos proyectos que investigan para lograr vacunas contra la obesidad y el papiloma y que se desarrollan en el Hospital Clínico de Santiago y en el Instituto Catalán de Oncología, respectivamente.
Felipe Casanueva, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Santiago y F. Xavier Bosch, director del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del Instituto Catalán de Oncología, han sido los ganadores en la última edición de los Premios de Investigación Biomédica 2012 de la Fundación Lilly en un acto presidido por la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato.
Galardonado en la categoría de investigación clínica, Felipe Casanueva, que también es director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBERobn), centra su trabajo en la relación entre obesidad y cáncer, así como en el desarrollo de una vacuna anti-ghrelina que permitirá tratar el exceso de peso.
Casanueva ha dicho a SINC que piensa dedicar los 100.000 euros de su premio a tres aspectos clave de la obesidad: la ‘reganancia’ de peso tras una dieta, la transformación de tejido adiposo blanco (conocido como grasa mala) en tejido adiposo pardo y la asociación entre obesidad y prevalencia de cáncer.
“La obesidad es un problema sanitario de primera magnitud que afecta en España al 23% de la población adulta. Pero existen dos problemas para acabar con ella, hacer adelgazar a las personas obesas y evitar que recuperen el peso con el tiempo, que es lo que pasa con prácticamente todos los tratamientos”.
La ghrelina engorda
Nadie sabe por qué se recupera el peso de forma tan eficaz tras una dieta, pero el equipo de Casanueva ha focalizado sus esfuerzos en la ghrelina, una hormona producida por el estómago que tiene dos acciones fundamentales: aumenta el apetito y conserva la grasa corporal evitando que se consuma.
Cuando una persona obesa adelgaza, inmediatamente aumentan sus niveles de ghrelina. Aunque todavía se trata de un método experimental en animales, el experto pretende eliminar esta hormona generando una vacuna. De esta forma, el propio animal producirá sus anticuerpos y eliminará la ghrelina que aumenta en el cuerpo.
“Los datos piloto indican que podemos conseguir una pérdida de peso en estos animales, pero hay que comprobar su funcionamiento durante un tiempo adecuado”, comenta Casanova. “Si funcionara todo bien, se podría pensar en una terapia humana en el futuro. El problema de la investigación biomédica es que cuanto más originales sean las propuestas, más complejidad tiene encontrar resultados positivos”.
Lucha contra el papiloma en todos los frentes
F. Xavier Bosch, el otro galardonado este año por la Fundación Lilly, suma a su cargo en el Instituto Catalán de Oncología, el de director del Centro de Información sobre VPH y Cáncer de Cérvix de la Organización Mundial de la Salud. Bosch orienta su investigación al estudio del virus del papiloma humano y el cáncer de cuello de útero, así como al desarrollo de estrategias preventivas en todo el mundo.
“Hasta el momento hemos llegado a identificar los virus de la familia del papiloma como la causa de los tumores genitales en hombres y mujeres”, afirma. “Una de las dedicaciones principales del premio va a ser analizar el rol que pueden tener esos virus en los tumores de la cavidad oral, la faringe y la laringe”. Además, los 140.000 euros del galardón ayudarán a terminar un nuevo laboratorio de investigación destinado a las infecciones y al cáncer.
Las investigaciones de Bosch sobre la interrelación entre el cáncer humano, los virus y el origen viral de algunos tumores han permitido diseñar vacunas específicas contra el virus que provoca el cáncer de cuello de útero, uno de los más frecuentes en las mujeres.
“Con el dinero del premio continuaremos en esa dirección y empezaremos a explorar la posibilidad de que haya otros tipos de papiloma que todavía no hayamos identificado que pudieran estar actuando en estas patologías”, recalca el premiado en la categoría de investigación preclínica.
Por el momento, la evolución de la vacuna es muy positiva. El experto subraya que “en Australia se vacunaron de forma gratuita a las mujeres hasta los 26 años y en menos de tres años se vio que una de las primeras manifestaciones clínicas de esa infección (las verrugas genitales) desaparecía prácticamente en la población vacunada. Esperamos es que esto ocurra también con los tumores y con las lesiones pretumorales”.
Sobre cómo se siente tras conseguir un galardón tan sustancioso, Bosch no oculta su orgullo: “Tradicionalmente las actividades de medicina preventiva en salud pública tienden a ser ‘segundos platos’ en relación a la investigación biológica más espectacular y sofisticada. Haber conseguido que se reconozca su importancia era una obligación para nosotros”.
Los premios de Investigación Biomédica de la Fundación Lilly tienen como objetivo reconocer la trayectoria investigadora en España de los mejores científicos y favorecer su continuidad a través de la financiación de sus proyectos. Xavier Estivill (Preclínica 2011), Jesús Egido (Clínica 2011), María Blasco (Preclínica 2010) o Manel Esteller (Preclínica 2009) han sido algunos de los galardonados en ediciones anteriores.
Para José Antonio Sacristán, director de la Fundación Lilly, estos premios “suponen un estímulo para toda la comunidad científica y un reconocimiento de la importancia de la innovación como vía para lograr una sociedad más sana y próspera”.
“Ante la actual situación de crisis que está incidiendo especialmente en la comunidad científica, la investigación biomédica es una de las inversiones más rentables. Mejorar los resultados en salud incide en la reducción del gasto sanitario y contribuye a la sostenibilidad del sistema”, ha subrayado.
Además, ha calificado la investigación como “motor de crecimiento económico y una fuente de creación de empleo y riqueza”.