Esta especie de insecto invasor, protagonista de #Cienciaalobestia, causa graves estragos en los ecosistemas y cultivos de todo el mundo. Una investigación de la Universidad de California (EE UU) asegura que cuando están famélicas son más cautelosas, no menos, al buscar alimento. Este comportamiento les podría suponer una ventaja frente a otros competidores.
El sentido común nos lleva a pensar que un animal hambriento es más propenso a correr riesgos para poder comer; sin embargo, este no es el caso de la hormiga argentina (Linepithema humile). Una nueva investigación de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha demostrado que este grupo de insectos, que buscan comida con audacia cuando están bien alimentadas, actúa con mucha más cautela cuando carece de carbohidratos y el riesgo de competidores es alto.
"Aunque no buscar alimento puede reducir las reservas cuando ya son escasas, hacerlo en un entorno de alto riesgo expone a la colonia a una posible pérdida de forrajeadores. La reducción del forrajeo podría interpretarse como que no asumen riesgos innecesarios", dice Noa Pinter-Wollman, autora principal del estudio y profesora de Ecología y Biología Evolutiva en UCLA.
Según los científicos, esta estrategia contraintuitiva podría contribuir al éxito de estos animales, una especie invasora que se ha convertido en una importante plaga agrícola en todo el mundo. El estudio, publicado en la revista Current Zoology, sugieren que la falta de voluntad de las hormigas argentinas para exponerse al peligro cuando están debilitadas por el hambre podría darles una ventaja competitiva sobre otras especies, al ayudar a preservar la capacidad de forrajeo de sus colonias.
Aunque no buscar alimento puede reducir las reservas cuando ya son escasas, hacerlo en un entorno de alto riesgo expone a la colonia a una posible pérdida de forrajeadores
Para su día a día, todas las hormigas necesitan hidratos de carbono, que obtienen de diversas fuentes vegetales y animales. También proteínas, que suelen obtener de animales muertos, para alimentar a sus crías larvarias. Las colonias de hormigas ajustan sus estrategias de alimentación en función de la disponibilidad de estas fuentes de alimento, la presencia de especies de hormigas competidoras y la amenaza de depredadores u otros peligros. En general, las hormigas bien alimentadas buscarán carbohidratos incluso en presencia de otras especies de hormigas o de señales de peligro.
Bryce Barbee, estudiante de la UCLA que participa en la investigación, esperaba que privar a estas hormigas de carbohidratos o proteínas aumentaría su disposición a buscar esos alimentos en entornos de alto riesgo, porque tenían poco que perder y todo que ganar.
Para comprobarlo, diseñó junto a su equipo una serie de experimentos de laboratorio que consistían en alimentar a las hormigas normalmente, privarlas de una de esas dos sustancias y luego de las dos. Después, les permitían buscar comida como lo harían en entornos de bajo o alto riesgo.
De esta forma, los científicos crearon la impresión de entornos de alto riesgo con ácido fórmico, un marcador químico producido por las hormigas para señalar la presencia de competidores.
Cuando el riesgo era bajo, las que estaban hambrientas buscaban con más ahínco el alimento. Pero si el riesgo era alto, sorprendieron a los investigadores al volverse más cautelosas, no menos, en sus estrategias de búsqueda.
Los resultados sugieren que factores como el nivel de actividad y los costes energéticos de la inanición son importantes para las decisiones de búsqueda de alimento de las hormigas argentinas
Los científicos que estudian el comportamiento animal han propuesto dos ideas para explicar las estrategias de búsqueda de alimento. La primera, conocida como el principio de protección de los activos, sostiene que los animales famélicos tienen menos que perder que los saciados y, por tanto, se comportarán de forma más asertiva o firme.
La segunda es la hipótesis de la seguridad según el estado, es decir, que los animales en una buena situación son más propensos a correr riesgos, porque tienen más probabilidades de sobrevivir a los peligros que encuentren.
"Nuestro trabajo confirma la hipótesis de la seguridad dependiente del estado, pero no el principio de la protección de los activos. Los resultados sugieren que factores como el nivel de actividad y los costes energéticos de la inanición son importantes para las decisiones de búsqueda de alimento de las hormigas argentinas", concluye Barbee.
Este estudio abre una vía de investigación que podría conducir a crear mayores esfuerzos para controlar la propagación de estos insectos invasores y mitigar su impacto perjudicial en la agricultura.
Referencia:
Bryce Barbee y Noa Pinter-Wollman. “Nutritional needs and mortality risk combine to shape foraging decisions in ants”. Current Zoology, 2022.