¿Cuáles son las tendencias de consumo en los países pioneros en innovación alimentaria como EEUU y Japón?, ¿Qué procesos industriales se siguen y en qué nuevos productos y envases están trabajando?, ¿Cuáles son los usos y costumbres de los consumidores en estas regiones? Estas son algunas de las cuestiones a las que tratará de dar respuesta el proyecto Food Trend Trotters, una iniciativa promovida por el Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia, especializado en investigación marina y alimentaria, y Mondragon Innovation & Knowledge (MIK, S.Coop).
La primera experiencia de esta innovadora iniciativa arrancó el pasado 15 de octubre. Ese día un ‘cazador de tendencias alimentarias’ inició un recorrido de dos meses que le llevará a Japón y Estados Unidos, con el fin de analizar, entre otras materias, los hábitos alimentarios o los nuevos productos y envases en ambos países, pioneros en innovación alimentaria. La información recopilada por el viajero será divulgada en tiempo real a través de siete redes sociales de Internet, y complementada con información técnica aportada por los investigadores de AZTI-Tecnalia.
La finalidad de este innovador proyecto es generar y divulgar el conocimiento en torno a hábitos de consumo, la ciencia, la tecnología y la innovación alimentaria y ver a pie de calle nuevos desarrollos, productos, servicios, y formas de hacer dentro del sector de los alimentos en dos sociedades tan innovadoras como la japonesa y la norteamericana.
La pionera iniciativa de divulgación científica tiene como destinatario final el consumidor y por ello la investigación se va a centrar en cuatro pilares: la alimentación y la salud, la seguridad alimentaria y la sostenibilidad y las nuevas tecnologías aplicadas en la industria alimentaria.
El primer “cazador de tendencias” alimentarias de este proyecto es el ingeniero Asier López. Sus andanzas pueden seguirse en la web www.foodtrendtrotters.com y a través de los enlaces a redes sociales en las que participa el proyecto, con el fin de tratar de llegar al conjunto de los ciudadanos, con especial incidencia en la juventud, así como a los profesionales del sector alimentario.
El proyecto cuenta, además, con el apoyo de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la colaboración del centro tecnológico IRTA y el Basque Culinary Center.