El estudio se ha publicado en ‘PLoS ONE’

La transformación del paisaje europeo altera la distribución de las aves carroñeras migradoras

La distribución espacial de dos especies de aves carroñeras migradoras varía a escala continental. Según investigadores del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC), los alimoches (Neophron percnopterus) y los milanos negros (Milvus migrans) se concentran en áreas concretas de cría en Europa mientras que cuando hibernan en África adoptan una distribución más dispersa.

La transformación del paisaje europeo altera la distribución de las aves carroñeras migradoras
La transformación del paisaje europeo altera la distribución de las aves carroñeras migradoras. Foto: Antonio Atienza

La distribución espacial de dos especies de aves carroñeras migradoras varía a escala continental. Según investigadores del Consejo Superior de Investigación Científicas (CSIC), los alimoches (Neophron percnopterus) y los milanos negros (Milvus migrans) se concentran en áreas concretas de cría en Europa mientras que cuando hibernan en África adoptan una distribución más dispersa.

La transformación del paisaje que está sucediendo en Europa está afectando “a la disponibilidad de recursos alimenticios para estas aves de gran interés en conservación”, informa Ainara Cortés‐Avizanda, una de las científicas responsables del trabajo en la Estación Biológica de Doñana del CSIC. “En África, ambas especies han demostrado tener una dieta mucho más variada”, añade la investigadora.

Según el estudio, que se ha publicado en PLoS ONE, el declive de la ganadería extensiva en Europa–donde la mayor parte de las carroñas se depositan en muladares por normativa sanitaria- es una de las causas de la concentración de las aves.

En Europa, las dietas de ambas especies además se solapan y son menos variadas que en África. El hecho de que los individuos de ambas especies se concentren y compartan las mismas fuentes de alimento junto con otras seis especies diferentes de aves en Europa, sugiere, para el equipo de investigación, que la competencia trófica es mucho mayor y puede afectar a la viabilidad de las poblaciones.

En Europa, las dietas de ambas especies además se solapan y son menos variadas que en África

Por el contrario, en el Sahel africano, las economías rurales, la diversidad de especies que componen los rebaños y las irrupciones de langostas suponen fuentes de alimento más variadas y dispersas en el espacio, por lo que las aves se distribuyen de manera más homogénea a la vez que diversifican sus dietas.

“Ahora mismo estamos ante un escenario en el que poblaciones de una misma especie desarrollan su ciclo vital anual en ambientes ecológicos dispares y con muy distinto grado de presión humana. Todo esto nos obliga a preguntarnos qué repercusiones tendrá esta situación sobre el futuro de las aves que pasan su vida a caballo entre dos continentes”, revela Cortés‐Avizanda.

Los resultados se han elaborado a partir de observaciones sistemáticas en las dos regiones de estudio. En Europa, la probabilidad de detectar alimoches y milanos aumenta cerca de pocas fuentes de alimento como vertederos y muladares. Por el contrario, en África este patrón no se detecta y ambas especies se distribuyen de manera más homogénea.

Referencia bibliográfica:

Ainara Cortés‐Avizanda, Pablo Almaraz, Martina Carrete, José A. Sánchez‐Zapata, Antonio Delgado, Fernando Hiraldo, José A. Donázar. “Spatial Heterogeneity in Resource Distribution Promotes Facultative Sociality in Two Tans‐Saharan igratory Birds” PLoS ONE. DOI:10.1371/journal.pone.0021016

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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