La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha entrado hoy en hibernación. Tras un ‘sueño’ de 31 meses, la nave despertará en 2014, año en el que está previsto llegue a su destino: el lejano cometa 67-P, a mil millones de kilómetros de la Tierra.
Esta tarde la sonda Rosetta de la ESA ha recibido la orden de entrar en modo de hibernación. A partir de ahora, continuará viajando con prácticamente todos sus sistemas apagados durante 31 meses, en el que será el tramo más solitario de su viaje de diez años hasta el cometa 67-P/Churyumov-Gerasimenko, alejado de la Tierra unos mil millones de kilómetros.
Los controladores de la misión en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la ESA, han enviado el comando que inicia el proceso de apagado del satélite, donde se desconectarán prácticamente todos los sistemas de abordo, incluso las comunicaciones y el control de actitud. Los instrumentos científicos de Rosetta ya se habían desconectado uno a uno durante los cuatro primeros meses de este año.
El ‘sueño’ profundo de la nave es necesario porque la enorme distancia que lo separa del Sol debilita la luz que reciben sus paneles solares, lo que no permite producir la suficiente electricidad para alimentar la sonda en su totalidad.
“Rosetta se está alejando del Sol, y dentro de poco simplemente no recibirá suficiente energía como para mantener todos sus sistemas encendidos”, subraya Paolo Ferri, director de la División de Operaciones de las Misiones Solares y Planetarias del ESOC.
“Ya marcó un récord en julio de 2010, cuando se encontraba a 400 millones de kilómetros del Sol, convirtiéndose en el primer satélite en operar a esa distancia empleando únicamente energía solar. Rosetta duplicará su propio récord durante el periodo de hibernación”, añade el experto.
Los únicos dispositivos que permanecerán encendidos a bordo de Rosetta serán el ordenador de a bordo y varios calentadores, que se conectarán automáticamente de forma periódica para evitar que el satélite se congele mientras se aleja de 660 a 790 millones de kilómetros del Sol.
A partir de ahora la sonda no enviará o recibirá ninguna señal hasta el año 2014, año en el que se “despertará” para llegar a su destino. El ordenador de a bordo se encargará de contar las 136 semanas que durará esta fase y despertará al satélite el día 20 de enero de 2014 a las 10h00 GMT.
Siete horas más tarde, Rosetta enviará una señal de confirmación al equipo de control del vuelo. “Ahora es un momento muy emotivo para el equipo de control del vuelo: básicamente estamos apagando el satélite, pero todos estamos deseando que llegue el día 20 de enero de 2014, y que se despierte de nuevo”, indica Andrea Accomazzo, responsable de las operaciones del satélite en el ESOC.