El Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico (OSACT) y el Órgano Subsidiario de Ejecución (OSE), que asesoran e implementan las decisiones de los países en la Cumbre del Clima de Cancún, concluyeron la primera semana de la conferencia con varias decisiones preliminares. Estas decisiones serán propuestas para su adopción en la sesión final de la cumbre el próximo 10 de diciembre.
Las decisiones incluyen un pre-acuerdo que establece que la captura y el almacenamiento del carbono pueden ser una actividad de proyecto que se pueda elegir bajo el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del Protocolo de Kyoto. Para ello debe cumplir con una serie de estrictas evaluaciones sobre riesgo y seguridad. Este paso es importante, ya que el acuerdo será entregado a los ministros, a los que se les solicitará asesoramiento político para las negociaciones de alto nivel de la próxima semana, con sólo dos opciones claras sobre el asunto.
“Esta conclusión es muy importante porque abre las puertas a las Partes a otros temas relevantes bajo los dos caminos de las negociaciones: la Cooperación a Largo Plazo y el Protocolo de Kyoto”, ha afirmado Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la XVI Conferencia de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Otro logro fue la decisión de ampliar el mandato del Grupo Experto para los países menos adelantados y extender su mandato a un periodo quinquenal, el periodo más largo que se ha dado a un grupo desde su fundación en 2001. El Grupo asesora técnicamente a estos países sobre la preparación y la integración de programas nacionales de acción para la adaptación (NAPAs, por sus siglas en inglés).
Desde el principio de esta iniciativa, 45 países empobrecidos han completado y presentado sus programas. Unos 38 de ellos han comenzado a integrar la adaptación in situ. El proceso ha resultado en una riqueza de capacidades y concienciación en los países, desde el nivel político hasta el comunitario.
Los países también acordaron reforzar la educación, la capacitación y la concienciación sobre cambio climático a través de un aumento de fondos para estas actividades, así como comprometer con mayor fuerza a la sociedad civil en la toma de decisiones nacional y en el proceso de cambio climático de la ONU.
El apoyo continuo y reforzado a los países en desarrollo en materia de adaptación y mitigación, que incluye proyectos concretos de transferencia de tecnología, son otras de las decisiones que se tomaron hoy en el plenario de la Cumbre. Estos avances, que forman parte de la parte preparatoria, demuestran la buena voluntad de los países para la lucha contra el cambio climático.
Señales de buena voluntad
“Los países han venido a Cancún de buena fe para mostrarle al mundo que el proceso multilateral es posible siempre y cuando prevalezca un espíritu de compromiso, cooperación y transparencia”, ha señalado Patricia Espinosa, presidenta de la Conferencia y secretaria de Relaciones Exteriores de México.
Según los expertos, los avances deben verse como “una señal positiva” para la conferencia. “Insto a las Partes a mantener este espíritu y a llevar todos los asuntos relevantes a una conclusión exitosa para el cierre de la conferencia sobre cambio climático en Cancún, a lograr un acuerdo equilibrado que lleve al mundo a una nueva era de acción contra el cambio climático cooperativa y cada vez más ambiciosa”, ha recalcado Espinosa.
Una acción más rápida y efectiva contra el cambio climático requiere de gobiernos abiertos a recibir “ideas frescas” y la participación activa de cada parte de la sociedad civil, sobre todo de las personas jóvenes. “Esto enfatiza el compromiso de las negociaciones a permanecer abiertas, transparentes y comprometidas”, ha manifestado Figueres.