Los estudios realizados entre los años 2000 y 2017 en el Pirineo aragonés revelan que la población de urogallo común en esta zona ha disminuido un 58 %. Los científicos consideran que este descenso se debe a su bajo éxito reproductivo y piden que la categoría de esta subespecie pirenaica cambie de ‘vulnerable’ a ‘en peligro de extinción’.
Aunque en Eurasia, el urogallo común (Tetrao urogallus) es aún abundante, en España sobreviven menos de 1.500 ejemplares y sus poblaciones están disminuyendo, sobre todo en el área cantábrica. En los Pirineos centrales españoles la tendencia poblacional también ha ido a la baja.
Según los análisis realizados entre los meses de abril a junio desde 2000 hasta 2017, un equipo de científicos de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos y la Universidad de Valencia, liderado por Miguel Ángel Goméz-Serrano, revela que la población de la subespecie aquitanicus en los Pirineos centrales españoles muestra un declive significativo.
En un estudio, publicado en Ardeola, la revista científica de SEO/BirdLife, los investigadores constata que la disminución ha sido del 58 % en el número de aves contadas en las áreas de exhibición nupcial (también llamadas leks), donde los machos se pavonean y cantan para atraer a las hembras.
“Nuestra hipótesis es que una de las principales causas del declive del urogallo podría ser un bajo éxito reproductivo, cuya productividad media anual es de 0,67 pollos por hembra”, recalca Gómez-Serrano.
Además de esta reducción poblacional, también está disminuyendo el área de ocupación de la especie en el Pirineo central ya que más de la mitad de estas áreas de exhibición son desertadas por los machos. Según los autores, este declive está siendo también generalizado en el resto de poblaciones europeas de urogallo.
En el Pirineo central español, en la provincia de Huesca, el ave habita bosques de coníferas de pino negro (Pinus uncinata) con cobertura de arándano y rododendro en el sotobosque. Allí, los investigadores han observado que el número de machos ha disminuido más rápidamente a altitudes más bajas y en orientaciones más expuestas, en un escenario que puede estar relacionado con la pérdida de calidad del hábitat debido al cambio climático.
Hábitat del urogallo común en el Pirineo de Huesca con bosques de pino negro. / Miguel Angel Gómez-Serrano
Estas tasas de disminución se suman al declive observado en periodos anteriores. Por esta razón, los autores piden un cambio en la categoría del Catálogo Español de Especies Amenazadas que pase de ‘vulnerable’ a ‘en peligro de extinción’.
“Esta consideración de un mayor grado de protección legal debería garantizar la adopción de medidas de gestión para revertir o desacelerar la tendencia general de declive de la especie en el sur de su área de distribución, así como una mayor dedicación de esfuerzos para el seguimiento de la especie a largo plazo”, advierte el investigador principal.
Este tipo de estudios muestran, además, que el seguimiento a largo plazo de las aves amenazadas es esencial para estimar las tendencias poblacionales e identificar las posibles causas de declive. Para los investigadores, este seguimiento es particularmente importante en el caso de las aves alpinas que habitan las áreas montañosas en los límites de su área de distribución, donde el cambio climático está reduciendo su territorio óptimo y poniendo en peligro su conservación en el futuro.
Las subespecies cantábrica y pirenaica de urogallo son especialmente sensibles a estos cambios porque se ubican en el límite suroccidental de la especie, donde ambas quedaron aisladas del resto de poblaciones europeas tras la última glaciación.
Referencia:
Juan Antonio Gil, Miguel Ángel Gómez-Serrano y Pascual López-López (2020). “Population Decline of the Capercaillie Tetrao urogallus aquitanicus in the Central Pyrenees” Ardeola 67(2), 285-306. https://doi.org/10.13157/arla.67.2.2020.ra4