La edad media de las pacientes que recurre a técnicas de fecundación in vitro ha aumentado cuatro años en dos décadas y ya se sitúa en los 39, según el informe de Salud de la Mujer Dexeus que se ha presentado esta mañana en Barcelona. Más de la mitad de estas mujeres son madres primerizas después de los 40 años y el 30% de ellas requiere de técnicas de diagnóstico genético implantacional para descartar enfermedades.
Más de la mitad de mujeres que optan por técnicas de reproducción asistida tiene ya más de 40 años, según el informe de Salud de la Mujer Dexeus presentado hoy en Barcelona. La edad media de las pacientes ha aumentado cuatro años en tan solo dos décadas. Ahora las mujeres que se someten a estos tratamientos en la clínica catalana tiene 39 años mientras que en 1995 tenían 35 años.
Esta tendencia se asemeja a lo que cuentan los datos internacionales. Las mujeres que recurrieron a técnicas de reproducción asistida para tener su primer hijo a partir de los 40 años pasó del 20,8% en el 2008 al 23,2% en dos años, tal y como recoge un estudio publicado el año pasado en Human Reproductive.
España va a la cabeza de madres primerizas a partir de los 40 años, según datos de la agencia europea de estadística Eurostat. Las españolas también lideran las mujeres europeas que dan a luz a su primer hijo entre los 30 y los 39 años, mientras que en el resto de países de la Unión lo común es tenerlo a los 29.
“Las mujeres son menos fértiles por razón de edad”, ha explicado Pere N. Barri, director del centro Salud de la Mujer Dexeus y presidente de la Fundación Dexeus. En general, el rendimiento reproductivo de los humanos es “pobre”, ha señalado Barri. En una pareja joven, la posibilidad de fertilidad mensual se sitúa alrededor del 20%.
A partir de los 40 años, la mujer produce menos óvulos, de peor calidad y tiene más riesgo de aborto. Debido a la edad avanzada, el 30% de estas mujeres requieren de técnicas de diagnóstico genético implantacional para descartar enfermedades. El registro de Dexeus muestra que desde 2009 las mujeres que han optado por congelar sus óvulos se ha multiplicado por diez.
Como las mujeres se someten a estos tratamientos cada vez más tarde, la mayoría de clínicas de reproducción asistida se manifiestan partidarias de limitar a 50 años la edad para quedarse embarazada, aunque la legislación española no establece un límite.
De esta forma se evitarían casos como el de la mujer española de 64 años que ha dado a luz esta semana a gemelos. Según Anna Veiga, directora de I+D+i del Servicio de Medicina de la Reproducción de Salud de la Mujer Dexeus, la noticia no debería haber sido la señora, sino el médico que lo ha permitido.
España, líder europeo en donación de óvulos
Casi la mitad de las donaciones de óvulos de toda Europa se realizan en España, el país que registra más tratamientos por ovodonación, según datos de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE). En total, se llevaron a cabo 16.710 ciclos en 2012, prácticamente el 50% de los que se realizan en Europa (33.605 en ese año), una cifra cuatro veces más alta a la de la República Checa, que ocupa la segunda posición, con 3.875 ciclos.
A pesar de todo, aún no existe el registro de donantes que los profesionales del sector reclaman desde que se aprobó la Ley de Reproducción Asistida de 1988. Esta base de datos facilitaría la trazabilidad a nivel nacional de cada donación. Cada donante contaría con un código para evitar descendencias numerosas y evitar posibles consanguinidades. “Parece que va a salir adelante el registro de donantes que reclamamos”, ha dicho Veiga.
Esta tarde se entrega en Barcelona el XIII Premio Fundación Dexeus Salud de la Mujer que por primera vez no recae en una personalidad científica. Las galardonadas son Louise Brown y Victoria Anna Perea, las primeras niñas nacidas por técnicas de reproducción asistida en el mundo y en España, respectivamente.
“Podemos ir cambiando ‘niña probeta’ por Victoria Anna”, ha señalado Perea risueña, aunque asume que su apodo es “más descriptivo” que su nombre de pila. Brown ha coincidido con ella: “La prensa puede molestarme un poco, pero estoy acostumbrada desde antes de haber nacido”.