Los orangutanes de Borneo y Sumatra, en Indonesia, adaptan su repertorio de llamadas al grupo, tal y como hacen los seres humanos, según un nuevo estudio observacional. Los resultados podrían ayudar a comprender cómo fue el origen y evolución del lenguaje en nuestros antepasados homínidos.
Un equipo dirigido por el investigador Adriano Lameira, de la Universidad de Warwick (Reino Unido), ha descubierto que la interacción social moldea y transforma el vocabulario de los simios, al igual que ocurre con los seress humano.
El artículo, publicado en la revista Nature Ecology and Evolution, destaca que los orangutanes salvajes adquieren ‘personalidades vocales’ que se van modificando en función de los grupos sociales en los que habitan. Tradicionalmente se creía que estos animales usaban llamadas de corte automático e instintivo.
El estudio observacional se llevó a cabo en comunidades de orangutanes de los pantanos y selvas de Borneo y Sumatra, en el sudeste asiático. “Nuestro equipo lleva casi 20 años catalogando el repertorio vocal de los orangutanes. Cada grupo suele tener llamadas tradicionales únicas, que no se pueden encontrar en ninguna otra población, incluyendo poblaciones de la misma subespecie o que viven en tipos de bosque similares”, explica a SINC Lameira.
Los científicos grabaron las llamadas de unos 70 simios de seis poblaciones distintas que se diferenciaban por su densidad: desde grupos numerosos que socializaban intensamente hasta otros más dispersos.
En los grupos con un gran número de individuos, los orangutanes se comunicaban utilizando un gran repertorio de llamadas, y utilizaban variantes sonoras nuevas que iban modificando —pero también abandonando— continuamente.
En cambio, los orangutanes de las poblaciones más dispersas y con menor densidad se decantaron por llamadas más estables y convencionales.
Aunque en los grupos de menor densidad no experimentaban con tanta frecuencia con sonidos nuevos, cuando introdujeron una nueva variante de llamada, la mantuvieron y, por tanto, su repertorio de llamadas acabó siendo más rico que el de los orangutanes pertenecientes a poblaciones de alta densidad, que iban descartando continuamente nuevas variantes de llamada.
Según los investigadores, si los chillidos de los orangutanes están moldeados por su grupo social, es probable que esto también ocurriera lo mismo en el caso de nuestros antepasados homínidos.
La influencia del grupo podría haber aumentado de forma constante en la evolución del lenguaje, dando finalmente lugar a las innumerables maneras en que nuestra forma de comunicación está determinada por quienes nos rodean.
“Los grandes simios, tanto en libertad como en cautividad, nos están ayudando por fin a resolver uno de los enigmas más antiguos de la ciencia: el origen y la evolución del lenguaje”, subraya Lameira.
El estudio de la interacción de estas especies es “muy interesante para comprender mejor cómo se comunicarían vocalmente nuestros antepasados y cómo esto preparó el terreno para la aparición del lenguaje en el linaje humano”, constata el investigador.
Por último, este trabajo demuestra que los grandes simios y su hábitat deben ser preservados para —entre otras cosas— tener alguna posibilidad de encontrar las piezas perdidas del rompecabezas que supone el origen y la evolución del lenguaje humano, concluyen los autores.
Referencia:
Lameira, A.R., Santamaría, G., et al. "Sociality predicts orangutan vocal phenotype". Nature Ecology and Evolution. 2022