La exposición a contaminantes organoclorados y al plomo debilita los huesos de los animales

Un trabajo realizado en la UGR ha estudiado por primera vez en España los efectos de la toxicidad de estas sustancias en los seres vivos, mediante el estudio del tejido óseo de poblaciones de aves. Los resultados de esta investigación han aparecido en la revista Environmental Science and Technology, y serán publicados próximamente en Environmental Pollution y Toxicology Letters.

La exposición a contaminantes organoclorados y al plomo debilita los huesos de los animales
Gráficos de los efectos tóxicos producidos en animales. Foto: Pedro Álvarez Lloret.

Una nueva metodología desarrollada por un investigador de la Universidad de Granada permitirá determinar los efectos tóxicos producidos en animales que han sido expuestos a contaminantes organoclorados y al plomo mediante el análisis de sus huesos. Este trabajo ha estudiado los efectos de la toxicidad del plomo a largo plazo en poblaciones de aves silvestres, determinando cómo este metal pesado provoca que los huesos se vuelvan más frágiles, se fracturen antes y produce, por lo tanto, un descenso de la supervivencia individual de las especies afectadas.

Este trabajo ha sido realizado por Pedro Álvarez Lloret, del departamento de Mineralogía y Petrología de la Universidad de Granada, en colaboración con la Universidad de Georgia (EEUU), el Instituto Karolinska de Estocolmo, el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (CSIC) y la Estación Biológica de Doñana (CSIC). La investigación ha sido dirigida por el profesor Alejandro Rodríguez Navarro.

Un registro idóneo Álvarez Lloret afirma que, a la luz de su trabajo, se puede concluir que el hueso de los animales es un registro idóneo para dilucidar los efectos tóxicos producidos a largo plazo en las poblaciones que han sido expuestas al plomo, puesto que en los huesos se acumula buena parte del plomo absorbido por el organismo.

El investigador ha trabajado, además de con plomo, con policloro bifenilo (PCB) y TCDD, dos contaminantes organoclorados que se emplean en procesos industriales de fabricación de plásticos y plaguicidas. Álvarez Lloret ha analizado los efectos de esta sustancia en los huesos de poblaciones aves silvestres de Georgia (EEUU), por la presencia de una de estas empresas, y ha descubierto que el PCB provoca una mayor madurez ósea en las aves afectadas, o lo que es lo mismo, hace que sus huesos se vuelvan más cristalinos, aumentando su fragilidad, y también fracturen antes.

Los resultados de esta investigación han aparecido en la revista Environmental Science and Technology, y serán publicados próximamente en Environmental Pollution y Toxicology Letters.

Fuente: UGR
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