Por primera vez, investigadores españoles y británicos de muy diversos ámbitos se han reunido en la Royal Society de Londres para intercambiar impresiones e información sobre sus trabajos de investigación en una jornada de trabajo organizada por la embajada de España en la capital inglesa. Su objetivo: aunar sinergias para crear y explicar proyectos innovadores entre ambos países.
A las nueve de la mañana de ayer acudían puntuales a su cita científicos, gestores políticos y conferenciantes invitados al "Networking Nations: Scientific opportunities in the UK and Spain" que se celebraba en la Royal Society de Londres.
Esta institución, que se encuentra entre las más antiguas sociedades científicas de Europa, acogió en una de sus salas a investigadores de la talla de Avelino Corma, uno de los científicos españoles más citados y un referente en química; Elías Fereres, experto en aprovechamiento de recursos hídricos; Manel Esteller, figura destacada a nivel internacional en epigenética, Marina Ranga, profesora en Stanford y miembro de la Comisión Económica para Europa del Grupo de Expertos en Políticas de Innovación y Competitividad, entre otros.
Abrió la jornada Julie Maxton, directora ejecutiva de la Royal Society, seguida de Raimundo Pérez-Hernández y Torra, director general de la Fundación Ramón Areces, y Ramón Arjona, secretario general de la Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Economía.
Arjona señaló que una reunión de estas características es “una gran oportunidad para integrar la labor investigadora entre España y Gran Bretaña” no solo por la importancia de la movilidad y colaboración científica, sino porque “la excelencia no es una realidad que surge de forma espontánea –explicó– es el resultado de una forma concreta de trabajar”.
El gestor del Ministerio quiso subrayar durante su intervención la necesidad de la internacionalización de la ciencia en todas sus esferas y aludió al VI Informe sobre Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España que indica que el 90% de los españoles cree que la I+D+i mejora la calidad de vida y contribuye al desarrollo económico. “Es un imperativo poner la ciencia al servicio de los ciudadanos”, concluyó.
Energía sostenible, transporte inteligente y eficacia de recursos
Los diferentes científicos invitados fueron pasando por la tribuna de oradores para explicar algunos de los grandes desafíos con los que se enfrenta la ciencia en la actualidad.
Juan Adánez Elorza expuso diferentes opciones sobre energía limpia a través de procesos de combustión y gasificación: “Es un gran problema socioeconómico reducir el CO2”, aseguró. Su línea de investigación desarrolla un nuevo proceso de captura de dióxido de carbono denominado combustión con transportadores de oxígeno (Chemical-Looping Combustion). Además, señaló la gran importancia que tienen en su campo de las colaboraciones con Gran Bretaña, sobre todo con empresas del sector. En esta línea, la investigadora de la Royal Society, Karen Wilson, presentó sus trabajos sobre síntesis y caracterización de biodiésel, así como diversas colaboraciones.
Por su parte, Avelino Corma, que es uno de los dos únicos representantes españoles de la Royal Society de Londres, expuso los resultados de sus numerosos trabajos en química y ejemplos de colaboración con grupos ingleses y empresas a través de contratos de investigación como con la londinense BP. Corma aprovechó la presencia de Arjona para reivindicar mayor presencia de fondos para investigación en España.
Jorge Villagrá, del Centro de Automática y Robótica de la Universidad Politécnica de Madrid y el CSIC. y Scott E. Le Vine, hablaron de diversas iniciativas verdes en transporte, como el desarrollo y comercialización del coche eléctrico, la aplicación de tecnologías para la monitorización de la polución en el aire o los últimos avances en esta área como son los vehículos autónomos y el programa español AUTOPIA.
Innovación preservando el entorno y la salud
Temas relacionados con la salud, el cambio climático y la innovación cerraron el encuentro. Manel Esteller, que también hizo referencia a la necesidad de aumentar la inversión en ciencia, repasó sus trabajos en el campo de la epigenética y su aplicación para la mejora de la lucha contra el cáncer. “Es necesaria una personalización de la medicina en esta enfermedad”, apuntó. Esteller cuenta en uno de sus proyectos con la colaboración del King's College de Londres.
Sobre eficiencia de recursos y materias primas en la lucha contra el cambio climático, agricultura sostenible y bioeconomía hablaron Joan Grimalt, director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), Elias Fereres, presidente de la Real Academia de Ingeniería y coordinador el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), Diego Rubiales, de este mismo instituto, y Tiina Roose, especialista en bioingeniería.
Las ciencias sociales también estuvieron presentes de la mano de Marina Ranga, de la Universidad de Stanford, que insistió en la necesidad de fomentar el papel emprendedor en Europa, y Javier Díaz-Giménez, profesor de economía en la Universidad de Navarra.