Científicos del centro CIC bioGUNE en el País Vasco han comprobado que pacientes graves con coronavirus presentan en su suero una concentración anormal de porfirinas, un tipo de componente proteico sanguíneo. El ajuste de sus valores podría aliviar algunos de los síntomas que padecen.
Los pacientes de COVID-19 presentan una concentración anormal de porfirinas en su suero, según ha podido demostrar un equipo del CIC bioGUNE, uno de los centros de la llamada Basque Research & Technology Alliance.
Para realizar la investigación, publicada en el British Journal of Hematology, se ha utilizado el suero de 300 pacientes graves, sintomáticos y confirmados por una prueba PCR de los hospitales universitarios de Cruces y Basurto (País Vasco).
De esta forma se ha descubierto que los enfermos graves tienen una alteración en la sangre, con acumulación de porfirinas, como consecuencia del desorden que se registra en el metabolismo del grupo hemo y la hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno en sangre desde los órganos respiratorios hasta los tejidos.
“La sintomatología de COVID-19 estaba orientada inicialmente a una enfermedad de carácter neumológico; sin embargo, se ha ido viendo que es mucho más compleja y que existe una serie de desórdenes hematológicos muy importantes”, explica Óscar Millet, jefe del laboratorio de Medicina de Precisión y Metabolismo del CIC bioGUNE.
Una de estas alteraciones es esa falta de oxígeno, que no se percibe y se cree que pueda deberse a un tema hormonal. “Los pacientes graves de COVID-19 presentan una falta de oxígeno en sangre, aunque no notan que les cuesta respirar; y lo duro es que la gente infectada al final se ahoga”, subraya el investigador.
Ese síntoma de falta de oxígeno llevó al equipo a plantear que pudiera darse un desorden en el propio metabolismo de la hemoglobina, una línea de trabajo guiada por su experiencia en el campo de la porfiria. Según los autores, el hallazgo contribuirá a entender mejor qué se puede hacer para mejorar la sintomatología en pacientes graves afectados por el SARS-CoV-2.
Cuando el cuerpo de las personas enfermas de COVID-19 detecta que les falta hemoglobina, intentan producir más, lo que provoca una acumulación. “Identificar esa acumulación de marcadores de porfirina es un signo más de la enfermedad”, destaca Millet, “y la corrección de esos valores podría aliviar alguno de los síntomas de los pacientes más graves”.
Esta investigación se ha financiado con una ayuda de más de cien mil euros concedida por el Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco a través de la convocatoria especial para investigación en COVID-19. El artículo es parte de la tesis doctoral de la investigadora Itxaso San Juan, y en el estudio han participado Ganeko Bernardo, Maider Bizkarguenaga, Chiara Bruzzone, Nieves Embade y el propio Óscar Millet, junto a José María Mato, director general del CIC bioGUNE.