Investigadores del Departamento de Química Orgánica de la Universidad de Santiago, dirigidos polo catedrático Antonio Mouriño Mosquera, trabajan en el diseño y síntesis de derivados de la vitamina D para el tratamiento del cáncer. Los análogos desarrollados por el equipo poseen propiedades selectivas. En concreto, ofrecen una elevada acción antiproliferativa de las células tumorales y una baja acción calcémica, propia de la sustancia natural que, en exceso, resulta perjudicial para la salud.
El profesor Mouriño explica que a comienzos de los años ochenta se descubrió que la vitamina D, además de regular la absorción y la movilización del calcio y fósforo -aspectos relacionados con el raquitismo y osteoporosis-, estaba también implicada en la diferenciación y proliferación celular, vinculada con el cáncer.
Actualmente, los análogos de la Vitamina D podrán usarse para el tratamiento de cánceres como el de mama, próstata y colon junto con otras dolencias como, como por ejemplo, la psoriasis y la osteoporosis.
Los profesores Mercedes Torneiro y Miguel Maestro, investigadores en el mismo equipo, comentan que en el mercado ya existen derivados de la vitamina pero son mayoritariamente de uso tópico para el tratamiento de la psoriasis. Mouriño destaca la importancia de un nuevo análogo, denominado Gemini, “que está en fase clínica avanzada para el tratamiento del cáncer de mama”.
Las investigaciones en la USC
Las investigaciones sobre vitamina D en Santiago de Compostela comenzaron en los laboratorios del Departamento de Química Orgánica en el CSIC en 1980. Desde entonces, se realizaron treinta tesis doctorales y se han formaron un elevado número de investigadores así como cuatro catedráticos y cinco profesores universitarios.
La financiación de los trabajos se obtuvo del Ministerio de Educación y Ciencia, Xunta de Galicia y de la Compañía Farmacéutica Solvay Pharmaceuticals B.V. Del trabajo surgieron ocho patentes internacionales más la solicitud de una última sobre los últimos derivados creados.