El Centro de Tecnología Nanofotónica (NTC) de la Universidad Politécnica de Valencia lidera UCELLS, un ambicioso proyecto de investigación europeo financiado por el VII Programa Marco de I+D de la UE, cuyo objetivo es desarrollar un nuevo sistema de monitorización y gestión eficiente del espectro radioeléctrico para las comunicaciones inalámbricas Ultra Wide Band (UWB), basado en una infraestructura de radio sobre fibra óptica. El coordinador del consorcio es el profesor del Departamento de Comunicaciones de la UPV, Roberto Llorente. En el proyecto participa también DAS Photonics, spin off surgida en el seno del NTC.
La tecnología UWB está especialmente indicada para la transmisión e interconexión de dispositivos en distancias cortas, como pueda ser dentro de una habitación o dentro de un edificio. Actualmente, se han demostrado velocidades de hasta 720 Mbps por usuario, pero en un futuro se espera que pueda alcanzarse tasas de transmisión de hasta 3 Gbit/s.
El novedoso sistema de monitorización espectral que se está desarrollando en el proyecto UCELLS, y que está patentado por el NTC, permite conocer en tiempo real los niveles de radiación emitida por cada equipo UWB, para así evitar que superen ciertos niveles máximos impuestos por las oficinas internacionales de regulación del espectro radioeléctrico. A través de esta gestión eficiente en tiempo real del espectro se puede optimizar su uso, pudiendo asignar el máximo el ancho de banda disponible a cada usuario en cada momento.
“Comprende una infraestructura de radio sobre fibra para conectar los nodos de monitorización con un punto de gestión dotado de un sistema fotónico de conversión analógica a digital (ADC). Desde ella, será posible implementar un equipo desde el que se podrá gestionar el funcionamiento de los dispositivos y optimizar su rendimiento”, explica el director del NTC, Javier Martí.
Ventajas y aplicaciones para el usuario
Con las velocidades tan altas que permite el estándar UWB se puede pensar en poder distribuir simultáneamente tanto múltiples canales de video de alta definición como acceso a Internet de alta velocidad (tan solo limitada por la capacidad que sea capaz de ofrecer el operador de servicios) en el interior de la vivienda.
Asimismo, la UWB permite también utilizar simultáneamente el espectro radioeléctrico, al no interferir con otro tipo de señales, de modo que diferentes dispositivos del hogar pueden estar utilizando el mismo canal de transmisión, sin que esto suponga una reducción de prestaciones.
Se caracteriza además por un bajo consumo y muy bajo coste, transmite pulsos muy cortos –“los pulsos se convierten en datos”- y no interfiere con otros sistemas de radiocomunicaciones, como WiFi, Wimax o GPRS, por lo que toda la banda de frecuencias destinada para UWB (3.1-10.4 GHz) puede ser utilizada por cada uno de los usuarios.
“Ultra Wide Band es la tecnología del futuro. El muestreo o captura de la información es muy superior al actual llegando a escalas de centenas de femtosegundos, es decir, la millonésima parte de un segundo -gracias al mayor ancho de banda disponible-. Esto repercute finalmente en una transmisión mucho más rápida que lo que ofrece otro tipo de tecnologías utilizadas a día de hoy y a un coste muy inferior”, apunta Martí.
Hasta hace un año aproximadamente, el uso de esta revolucionaria tecnología se ha limitado casi exclusivamente al ámbito militar. También se utiliza en redes de sensores de instalaciones de alta tecnología como el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas) “y ahora el objetivo es utilizarla como sistema de acceso a escala doméstica”, apunta Javier Martí. Los expertos estiman que en un plazo de dos años habrá en torno al medio millón de dispositivos UWB y en cuatro años podría alcanzar una cifra de más de quinientos millones de dispositivos en todo mundo.
El proyecto UCELLS comenzó el pasado mes de enero y concluirá a finales de 2010.