Un equipo internacional de científicos ha encontrado un método sencillo para convertir células madre adultas en células que se comportan como células madre embrionarias. Las células resultantes tienen menos probabilidades de causar complicaciones como el cáncer, que las células convertidas con las técnicas actuales. Este descubrimiento da esperanzas de que algún día las células madre adultas convertidas puedan servir para tratar a quienes padecen enfermedades genéticas.
Las células madre embrionarias son pluripotentes, es decir, pueden convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. En cambio, las células madre adultas sólo pueden convertirse en una gama limitada de tipos de células. Por ejemplo, las células madre sanguíneas pueden convertirse en distintos tipos de glóbulos de la sangre, mientras que las células madre neuronales pueden convertirse en distintos tipos de células nerviosas.
Hace un par de años un equipo de investigadores japoneses logró transformar células adultas comunes en células que eran verdaderamente pluripotentes, igual que las células madre embrionarias. A estas nuevas células las denominaron «células madre pluripotentes inducidas» («células iPS»). Las células iPS se crearon inyectando en células adultas virus que contenían cuatro genes (Oct4, Sox2, c-Myc y Klf4).
Estos genes reprogramaron las células, devolviéndolas en la práctica a una fase de desarrollo menos avanzada. Sin embargo, este método tenía un defecto: muchos de los animales a los que se inyectaron estas células iPS desarrollaron cáncer apenas unas semanas más tarde. Se observó que en gran medida esto se debía al gen c-Myc.
Los científicos de esta nueva investigación descubrieron que las células madre neuronales del cerebro de unos ratones producían niveles elevados de dos de los productos de los genes (Sox2 y c-Myc) y se propusieron investigar la posibilidad de crear células iPS con menos genes. Ahora los resultados de su trabajo se han publicado en Internet en la revista Nature.
Descubrieron que las células madre neuronales podían convertirse en células iPS con tan sólo dos genes: bien el Oct4 en combinación el Klf4, o bien el Oct4 junto con el c-Myc. Según los investigadores, esta posibilidad de generar células iPS con tan sólo dos genes demuestra que van por buen camino. En última instancia, desean evitar el uso de genes en su totalidad, ya que siempre existe el riesgo de activar genes del cáncer, por ejemplo.
"Sólo así lograremos dar con tratamientos para enfermedades que carecen de éstos utilizando células madre de formas que no sólo son eficaces, sino también suficientemente seguras para su uso en seres humanos", comenta Hans Schöler, investigador del Instituto Max Planck de Biomedicina Molecular (Alemania).
Es improbable que las terapias futuras se fundamenten en el uso de células madre neuronales, puesto que éstas, en su mayoría, se encuentran en el cerebro y, por lo tanto, resultan bastante difíciles de extraer. No obstante, los conocimientos que ha deparado esta investigación permitirán a los científicos encontrar otras células que podrían tratarse del mismo modo.
Actualmente el equipo de Schöler busca pequeñas moléculas que podrían reemplazar a los genes. A principios de junio, su equipo publicó una información que revelaba que el gen Oct4 podía sustituirse por una molécula que activa temporalmente genes asociados al carácter pluripotente mencionado.
"El Oct4 tiene un papel fundamental en la reprogramación [de células iPS]», explica Schöler. "Si conseguimos sustituir este gen, pensamos que también podremos con los otros tres relativamente pronto".
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Referencia bibliográfica:
Kim, JB et al. (2008). "Pluripotent stem cells induced from adult neural stem cells by reprogramming with two factors", Nature, publicado online el 29 de junio de 2008.
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