El hielo de Titán, la luna más grande de Saturno, es más fuerte que la mayoría de la roca madre de la Tierra, pero también es más quebradizo y se erosiona antes, con paisajes parecidos a los terrestres. Así lo revelan hoy investigadores de la Universidad Estatal de San Francisco (EE UU) en la Reunión de Otoño de la Asociación Geofísica Estadounidense.
Un equipo de científicos dirigido por Leonard Sklar de la Universidad Estatal de San Francisco (EE UU) ha presentado hoy en la Reunión de Otoño de la Asociación Geofísica Estadounidense nuevas mediciones que demuestran que el hielo se vuelve más fuerte a medida que la temperatura disminuye.
Comprender las características del hielo y su resistencia a la erosión es fundamental para saber cómo se formó el paisaje del mayor satélite de Saturno, Titán, muy similar al de la Tierra. Esta luna posee lagos, ríos y dunas, pero su roca madre está hecha de un hielo que alcanza los -180 ºC. Ríos de metano líquido erosionan este suelo helado.
Los investigadores han realizado diversas pruebas con un hielo de nada menos que -170 ºC, y los resultados revelan que el hielo de Titán es más fuerte que la mayoría de la roca madre de la Tierra, aunque más quebradizo. Este podría ser el motivo por el que se erosiona con mayor facilidad a pesar de su dureza.
Titán, con un diámetro de 5.150 kilómetros, es el segundo satélite más grande del Sistema Solar, por detrás de Ganímedes (orbita a Júpiter). Es la única luna del Sistema Solar que cuenta con una atmósfera significativa, y el estudio de su superficie es de gran interés para los y las astrobiólogas que buscan homólogos a la Tierra para encontrar rastros de vida.