Los ensayos con animales, a pesar de sus ventajas, pueden estar sometidos a sesgos que afecten a su validez, como el no publicar los resultados negativos o elegir la metodología que más convenga. Investigadores de la Universidad de Deusto publican hoy un ‘metanálisis de metanálisis’ que demuestra que existen más resultados positivos en los estudios con animales en el campo de la neurología de los que debería.
El número de resultados positivos en estudios neurológicos con animales es demasiado bueno para ser cierto. Es la principal conclusión de un metanálisis –un estudio que integra los resultados de muchos trabajos– llevado a cabo por un equipo internacional de científicos con la colaboración de la Universidad de Deusto.
Aunque los estudios con animales son muy valiosos, algunas evaluaciones muestran poca concordancia entre los ensayos con animales y las pruebas clínicas en seres humanos. Esto puede deberse a las limitaciones biológicas de las especies utilizadas, a errores en los diseños experimentales o al sesgo a la hora de presentar los resultados.
Con el objetivo de averiguar si los resultados de los estudios con animales son mejores de lo que deberían, el equipo de investigadores ha realizado una especie de metanálisis de metanálisis, tal y como se publica hoy en PLOS Biology.
Los científicos analizaron 160 metanálisis que sumaban más de 1.000 estudios con animales sobre seis trastornos neurológicos –alzhéimer, párkinson, encefalomielitis autoinmune, isquemia focal, hemorragia cerebral y lesiones medulares–, con más de 4.000 comparaciones en total. Una gran proporción de estos metanálisis (70%) mostraba un efecto positivo de la terapia puesta a prueba.
Además la mayoría presentaba gran variación entre los estudios, lo que pone en duda el resultado, y casi la mitad sufría el “efecto del estudio pequeño”, que consiste en que varios ensayos con pocas muestras obtienen resultados muy diferentes.
De los 4.445 ensayos analizados, los resultados positivos fueron de casi el doble respecto a lo esperado en ausencia de sesgos. Tan solo el 30% de los 160 metanálisis tenían resultados positivos sin sesgo alguno, y de esos solamente ocho tenían una muestra de más de 500 animales.
En ciencia se producen sesgos cuando no se publican los resultados negativos –o se hace tarde o en revistas de menor impacto–, cuando se eligen deliberadamente los análisis que darán mejores resultados o, en raras ocasiones, cuando se comete fraude.
Según los investigadores, aunque las diferencias biológicas entre los animales y el ser humano puedan tener efectos, los resultados de su estudio confirman la existencia de sesgos en estos ensayos, y deben tomarse medidas para evitar que se lleven a cabo ensayos clínicos inútiles, con el riesgo y coste económico que esto conlleva.
Referencia bibliográfica:
Tsilidis KK, Panagiotou OA, Sena ES, Aretouli E, Evangelou E, et al. (2013) “Evaluation of Excess Significance Bias in Animal Studies of Neurological Diseases”. PLoS Biol11(7): e1001609. doi:10.1371/journal.pbio.1001609