Un equipo de expertos españoles trabaja en varios yacimientos hispanorromanos de Cádiz y el norte de Marruecos analizando el proceso de elaboración del tinte púrpura. En las excavaciones, los investigadores han encontrado restos de canaíllas, un molusco que su usaba como materia prima para obtener este colorante.
Investigadores españoles estudian el proceso de producción de tinta púrpura que se llevó a cabo en varios yacimientos hispanorromanos del área del Estrecho de Gibraltar y el norte de Marruecos.
El trabajo, en el que colaboran investigadores de la Universidad de Cádiz (UCA), de la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Sevilla, podría ampliar la información de la que se dispone sobre las actividades económicas y las estructuras productivas de estas ciudades y yacimientos.
El equipo cree haber encontrado varios talleres de producción de púrpura, basándose en el predominio de múrices (cañaíllas) entre la totalidad de especies identificadas en los concheros excavados. Además todos ellos presentan fracturas relacionadas con la extracción de los glandes purpurígenos.
Los investigadores también hallaron cenizas y carbones, elementos relacionados con el procesado de los glandes para la obtención de púrpura.
Hasta la fecha los datos se limitaban a la documentación puntual de escasos restos gasterópodos marinos en varias factorías de salazones, sin que hubiesen sido localizadas evidencias de los talleres en los cuales se fabricada el colorante.
El equipo “estudia de todo el proceso de producción de la púrpura que se realizaba en aquella época”, una labor que se llevaba a cabo tomando como materia prima las cañaíllas”, explica Darío Bernal Casasola, investigador de la UCA y director del proyecto.
“Cuando comemos una cañaílla, podemos apreciar que tiene una pequeña bolsita violeta. Si se extrae y se procesa adecuadamente origina tinta púrpura, un producto que durante la Antigüedad Clásica estaba vinculado a las clases más altas de la sociedad”, explica Casasola.
Hallazgos importantes
Uno de los casos más significativos es el del suburbio de la ciudad de Carteia, en la Bahía de Algeciras. En esta zona se han llevado a cabo nueve campañas de excavaciones arqueológicas preventivas que han dado como resultado la documentación de evidencias de una figlina altoimperial (con un horno, un horreum y varios testares), destinada eminentemente a la producción de ánforas salsero-salazoneras; el hallazgo de un embarcadero romano con áreas de uso industrial; una necrópolis activa entre el siglo I y los siglos VI y VII de d.c.; y una pequeña cetaria con una decena de piletas de salazón, que ha sido excavada con posterioridad.
Además, en una de las zonas adyacente al embarcadero de época altoimperial se han documentado restos de un taller destinado a la producción de púrpura, fechado durante el Bajo Imperio. El hallazgo presenta “la total ausencia de evidencias de esta naturaleza tanto en la Bahía de Algeciras como en otros ámbitos cercanos del Círculo del Estrecho”, explica Casasola.
El proyecto titulado “La producción de púrpura en el Fretum Gaditanum en la Antigüedad Clásica. Caracterización arqueológica, arqueozoológica y arqueométrica”, se integra en el Plan Nacional de I+D+i.