La Universidad de Valladolid, a través del Instituto de Farmacoepidemiología (IFE), participará en un ensayo nacional sobre notificación de reacciones adversas de medicamentos por parte de los pacientes. Así lo ha avanzado durante la presentación de las X Jornadas de Farmacovigilancia el director del IFE, Alfonso Carvajal. Frente al sistema tradicional, basado en los informes de los profesionales sanitarios, el nuevo sistema requiere la participación activa del paciente.
El proyecto piloto será dado a conocer durante el evento, que se desarrollará los días 30 de septiembre y 1 de octubre en el Museo de la Ciencia de Valladolid, por parte de Gloria Manso del Centro de Farmacovigilancia de Asturias. Como ha señalado Carvajal, si los resultados del ensayo son positivos se prevé que en el próximo año se implemente el sistema en España.
Por su parte José Javier Castrodeza, director general de Salud Pública e Investigación, Desarrollo e Innovación, ha apuntado que las conclusiones que se extraigan del proyecto piloto será el Ministerio de Sanidad (que coordina las labores de farmacovigilancia) quien determine el método más adecuado para realizar estos informes.
Además de la notificación de reacciones adversas, la nueva legislación europea en materia de farmacovigilancia y la investigación en este campo serán los temas estrella de las jornadas, organizadas por el Ministerio de Sanidad, la Junta de Castilla y León y la Universidad de Valladolid. En total, cerca de 300 personas se reunirán “en un foro de expertos al margen de la industria farmacéutica”, un hecho que ha valorado José Javier Castrodeza. Asimismo, se presentarán 120 póster y comunicaciones orales.
Tal y como ha recordado el director del IFE, los medicamentos están muy presentes en la sociedad y, por desgracia, además del efecto terapéutico cuentan con problemas de reacciones adversas. “Coexiste un beneficio y un riesgo, que debe conocerse para saber qué lugar ocupa el medicamento en la farmacovigilancia”. Las labores de vigilancia se iniciaron en España y, en concreto, en Valladolid, paralelamente hace más de 25 años.
En la actualidad, el número de notificaciones que se producen en Castilla y León al año “es muy estable” y se sitúa alrededor de las 500. El Instituto de Farmacoepidemiología de la Universidad de Valladolid es el encargado de recibirlas y preparar los informes, para lo que recibe anualmente una dotación económica por parte de la Junta de Castilla y León cercana a los 115.000 euros.