Un equipo internacional de astrónomos con participación de la Universitat de València acaba de ubicar la posición de un agujero negro supermasivo y medir el campo magnético en el centro de actividad de una galaxia elíptica gigante a tan solo 60 millones de años luz de la nuestra.
Un equipo internacional de astrónomos, con participación de científicos del Observatorio Astronómico, en el Parc Científic, y el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universitat de València, ha descrito la posición de un agujero negro en NGC 1052, una galaxia elíptica gigante a tan solo 60 millones de años luz de la Vía Láctea.
Según el estudio recién publicado en el último número de la revista Astronomy & Astrophysics, el centro de la galaxia, donde se encuentran agujeros negros supermasivos, muestra una región compacta de dos días luz de tamaño; las mediciones revelan un campo magnético de entre 0,02 y 8,3 teslas en el entorno del agujero negro, y este campo proporciona la energía para alimentar a dos enormes chorros de plasma en esta galaxia activa.
Los chorros de plasma relativistas o jets son canales de plasma a temperaturas extremas que atraviesan el espacio a velocidades muy altas, hasta relativistas, llegando a veces a sobrepasar un millón de años luz. Su formación influye en la evolución de las galaxias, ya que los jets generan ondas de choque que apartan y calientan el gas de la galaxia.
Este trabajo supone una de las primeras evidencias directas de que, tal como indica la teoría, la intensidad del campo magnético es la necesaria para generar jets.
Una galaxia clave
Los resultados de la investigación se desprenden de las observaciones tomadas desde el Global mm-VLBI Array (GMVA), una red mundial de radiotelescopios a longitudes de onda milimétricas en Europa, EE UU y Asia. Los detalles más extremos de la NGC 1052 han sido analizados mediante técnicas de interferometría de muy larga base cuyo potencial permite determinar la posición de los núcleos de galaxias activas a partir de observaciones de las regiones de los jets más cercanas al agujero negro central.
"NGC 1052 es la galaxia clave que nos da respuesta a muchas preguntas, ya que permite fijar la posición de un agujero negro en un universo cercano", señala Anne K. Baczko, doctoranda en el Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn y miembro del equipo por las universidades de Wurzburgo y Nuremberg-Erlangen.
"Hemos determinado el campo magnético en torno al agujero negro supermasivo a partir de medidas de brillo y del tamaño de la región central más brillante en la galaxia elíptica y gracias a la resolución alcanzada, que es de 57 microsegundos de arco, lo que equivale al tamaño de un DVD en la superficie de la Luna", comenta Manel Perucho de la Universitat de València.
El misterioso origen de los jets
"Una red de VLBI en longitudes de ondas milimétricas proporciona un detalle sin precedentes en las imágenes astronómicas, técnica que vamos a poder aplicar en breve para ‘fotografiar’ el entorno del horizonte de sucesos de un agujero negro tanto en nuestra galaxia como en otras galaxias cercanas", añade Eduardo Ros, de la Universitat de Valencia y el Instituto Max Planck de Radioastronomía, también colaborador en este trabajo. "Observaciones de este tipo nos pueden dar las últimas claves sobre el misterio del origen y la formación de chorros relativistas observados en numerosas galaxias activas", afirma.
Perucho concluye: "Nuestros resultados probablemente confirman la teoría que predijo que los chorros se forman a partir de la extracción de energía magnética en un agujero negro supermasivo en rápida rotación".
Referencia bibliográfica:
A highly magnetized twin-jet base pinpoints a supermassive black hole A.-K. Baczko, R. Schulz, M. Kadler, E. Ros, M. Perucho, T. P. Krichbaum, M. Böck, M. Bremer, C. Grossberger, M. Lindqvist, A. P. Lobanov, K. Mannheim, I. Martí-Vidal, C. Müller, J. Wilms, and J. A. Zensus, 2016, Astronomy & Astrophysics, 593, A47. http://dx.doi.org/10.1051/0004-6361/201527951