Un nuevo estudio expone de qué manera el sistema inmunitario facilita que las células tumorales se expandan por el cerebro. El trabajo se ha realizado a partir de muestras humanas de glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo, y en modelos celulares en cultivos. Los resultados contribuirán a desarrollar nuevas terapias, ya que hasta ahora no se conoce ninguna efectiva.
En un estudio publicado en la revista Brain Communications, el equipo liderado por Carlos Barcia, investigador del Institut de Neurociències (INc) de la Universidad Autónoma de Barcelona, en colaboración con el Hospital General de Valencia, ha analizado el papel que tienen las células inmunitarias en la expansión de los tumores cerebrales más agresivos, los glioblastomas.
La investigación, enmarcada en la tesis doctoral de Elena Saavedra, demuestra por primera vez que la microglía y los macrófagos, células del sistema inmunitario, facilitan la capacidad invasiva del glioblastoma, ignorando las células tumorales y limpiando las zonas necróticas del tumor en su nicho de avance.
Este nicho invasivo, que es la parte del tumor que entra en contacto con el tejido sano, tiene forma de empalizada (pseudopalisade) y no está bien irrigada por los vasos sanguíneos. Esto produce una falta de oxígeno –hipoxia–, que causa, por una parte, que las células tumorales escapen e invadan zonas sanas y, por otra, que se cree un área necrótica dentro del tumor.
La microglía y los macrófagos se desplazan hacia estas zonas hipóxicas y limpian exclusivamente las células tumorales muertas que se encuentran en esta área, facilitando así el crecimiento y la expansión del tumor.
"Por primera vez hemos observado la presencia de células de sistema inmunitario en estas áreas invasoras de los tumores más agresivos. También hemos demostrado que la capacidad fagocítica de estas células no está totalmente perdida, sino que, con las herramientas terapéuticas correctas, podría ser entrenada para facilitar la eliminación de células tumorales", explica Carlos Barcia, coordinador del estudio.
El próximo paso será estudiar cómo se podrían entrenar, a través de inmunoterapia o de otras estrategias, las células de la microglía y los macrófagos para que no jueguen a favor del tumor, sino que contribuyan a su eliminación.
Referencia bibliográfica:
Saavedra-López E, Roig-Martínez M, Cribaro GP, Casanova PV, Gallego JM, Pérez-Vallés A, Barcia C. Phagocytic glioblastoma-associated microglia and macrophages populate invading pseudopalisades. Brain Communications, Volume 2, Issue 1, 2020, fcz043, https://doi.org/10.1093/braincomms/fcz043