El lanzamiento previsto para hoy del satélite GOCE (Explorador del Campo Gravitatorio y Circulación Oceánica) de la Agencia Espacial Europea (ESA) se retrasa hasta mañana debido a “motivos técnicos”. GOCE es la misión más sofisticada jamás diseñada para investigar el campo gravitatorio terrestre y cartografiar la forma de referencia de nuestro planeta, el geoide, con una resolución y precisión sin precedentes.
Los responsables de la misión GOCE tenían previsto lanzar el satélite hoy a bordo de un cohete ruso Rockot desde el Cosmódromo de Plesetsk, a unos 800 kilómetros al norte de Moscú (Rusia), pero debido a causas técnicas el lanzamiento se retrasa, en principio, hasta mañana.
El lanzador está operado por Eurockot Launch Services, una sociedad integrada por EADS Astrium y el Centro Espacial Khrunichev (Rusia), y el cohete deberá situar a GOCE en órbita baja sincronizada con el Sol.
El satélite de la ESA, de una tonelada de peso, transporta seis acelerómetros de alta tecnología, muy sensibles, para medir los componentes del campo gravitatorio en tres ejes. Los datos recogidos proporcionarán un mapa de alta resolución del geoide -la superficie de referencia de la Tierra- y de las anomalías gravitatorias.
Este mapa no sólo mejorará el conocimiento y comprensión de la estructura interna de la Tierra, sino que será usado también como un patrón de referencia para estudios del océano y del clima. Entre estos trabajos se incluyen, por ejemplo, la vigilancia de cambios en el nivel del mar, en la circulación oceánica y en la cubierta de los polos.
Los científicos confían que los datos de GOCE tengan numerosas aplicaciones en climatología, oceanografía y geofísica, así como en geodética y en actividades en que se requieren datos de posición. La Agencia Espacial Europea (ESA) también contribuye con esta iniciativa a la investigación del cambio climático.
Para llevar a cabo esta misión, la ESA, sus socios industriales (45 compañías europeas encabezadas por Thales Alenia Space) y la comunidad científica han superado un importante desafío técnico. GOCE orbitará la Tierra desde una posición lo bastante baja como para tomar datos gravitacionales de alta precisión, mientras al mismo tiempo deberá filtrar el ruido que causa las trazas de la atmósfera a una altura de sólo 260 Km. Como resultado, el satélite, de 5 metros de longitud, tiene una alargada forma aerodinámica, y compensa el rozamiento de la atmósfera con propulsores iónicos de baja potencia.
GOCE es la primera misión ‘Core’ del programa Earth Explorer, puesto en marcha por la ESA en 1999 para impulsar la investigación sobre la atmósfera terrestre, la biosfera, la hidrosfera, la criosfera y el interior del planeta, así como sobre las interacciones entre estos ambientes y sobre el impacto de la actividad humana en los procesos naturales.
GOCE estrena una serie de misiones Earth Explorer, que incluirán cinco lanzamientos en los próximos años: ADM-Aeolus para dinámica atmosférica (2010), EarthCARE para investigar el balance radiativo de la Tierra (2013), CryoSat-2, para medir el grosor de la capa de hielo (2009), SMOS, para estudiar la humedad del suelo y la salinidad oceánica (2009), y Swarm, para vigilar la evolución del campo magnético (2010).