Un equipo internacional de científicos ha analizado en un estudio que publica hoy la revista Current Biology las herramientas que usa el pulpo. Según los investigadores, el Pulpo marginatus desarrolla un truco comportamental en el que extiende su cuerpo sobre cáscaras de coco apilados boca arriba para deambular con “zancos” por el lecho marino. De esta forma, este animal se convierte en el primer invertebrado que tiene la habilidad de manipular herramientas, aunqus sólo sea una cáscara de coco.
Los científicos consideraban que el uso de herramientas era una característica propia de los humanos, hasta que aparecieron ejemplos de uso de herramientas en otros primates, además de en pájaros y en diversos mamíferos. Ahora, un equipo de científicos británicos y australianos añade un pulpo a la creciente lista de usuarios de herramientas.
“Hay una diferencia fundamental entre recoger un objeto cercano y ponérselo sobre la cabeza como protección, y recoger, colocar, transportar (de forma extraña) y montar una armadura portátil según sea necesario”, afirma Mark Norman, autor principal e investigador del Museo Victoria (Australia).
El estudio, que se publica hoy en Current Biology, demuestra que el pulpo extiende su blando cuerpo sobre “cuencos” de cáscara de coco apilados boca arriba, pone rígidos sus ocho tentáculos y lo levanta todo para deambular sobre ocho “zancos” por el lecho marino. El único beneficio de la torpe maniobra del pulpo es que luego utiliza las cáscaras como refugio o guarida, y eso es lo que lo hace completamente diferente de un cangrejo ermitaño que usa la concha vieja de un caracol.
“Aunque muchas veces había observado y grabado pulpos ocultándose en conchas, no esperaba encontrar un pulpo que apila un grupo de cáscaras de coco y trota por el lecho marino transportándolas”, declara Norman.
Un descubrimiento fortuito
“Sabía que el pulpo, ocupado manipulando las cáscaras de coco, estaba tratando de hacer algo, pero en ningún momento pensé que recogería las cáscaras apiladas y saldría corriendo. Era una visión tremendamente cómica; nunca me he reído tanto debajo del agua”, señala Julian Finn, otro de los autores e investigador del Museo Victoria,.
Según Finn, tras 500 horas de buceo los investigadores observaron el comportamiento de 20 Pulpos marginatus. En cuatro ocasiones, los individuos recorrieron distancias de hasta 20 metros transportando las medias cáscaras de cocos apiladas bajo su cuerpo.
“En última instancia, la recolección y utilización de objetos por parte de los animales es probable que constituya una constante que se repite desde los insectos hasta los primates, y en la que la definición de herramienta proporciona una materia permanente de debate”, concluyen los investigadores.
“Sin embargo, el descubrimiento de este pulpo andando de puntillas por el lecho marino con sus preciadas cáscaras de coco indica que incluso los invertebrados marinos desarrollan comportamientos que antes pensábamos que eran exclusivos de los humanos”, declaran los científicos.